Raúl Marín (Reus, 1986) no ha dudado en arrimar el hombro en tiempos de crisis. La pandemia del coronavirus obligó al Reus Deportiu a cerrar instalaciones desde hace 15 días y a cesar de toda actividad hasta nuevo aviso del gobierno. Eso va a provocar pérdidas al club, que además ya vive un instante delicado a nivel financiero. De hecho, se ha tenido que acoger a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo para poder asumir las nóminas de todos sus empleados. De ahí que el jugador reusense de hockey, ahora en las filas del Sporting de Lisboa, se haya dado de alta como nuevo socio de la entidad de la calle Gaudí para colaborar con la causa. Marín es canterano del club y su compromiso nunca ha estado bajo sospecha.
El delantero se encuentra en estos momentos realizando la cuarentena en Lisboa, junto a sus dos hijos, Lucas y Hugo, y su mujer, Inés. Acumula su segunda temporada en el Sporting, con el que se proclamó campeón de la Champions en 2019. Sigue estrictamente el plan de trabajo físico que estos días los deportistas deben seguir por su cuenta en sus domicilios, a la espera que las autoridades decreten de nuevo el estado de normalidad. La pandemia también ha puesto en alerta a toda la sociedad portuguesa.
El Reus Deportiu intenta que haya el menor descenso de socios posible durante esta fase en la que no puede ofrecer sus servicios. De ahí que haya tomado medidas. Por ejemplo, los abonados actuales pagan la cuota básica (entre 30 y 40 euros según edades) durante la crisis del coronavirus, pero quedan liberados de clases dirigidas, aparcamiento, gimnasio y secciones. El club no cesa en ofrecer clases de forma virtual a través de las redes sociales, así como ideas de actividad física para sus adeptos.
El Reus cuenta ahora mismo con algo más de 6000 socios. El detalle de Raúl Marín ha gustado a los dirigentes, que mantienen una buena relación con el jugador, que última su reencuentro con la camiseta rojinegra, después de dos temporadas de trabajo en el campeonato portugués, con gran prestigio en la actualidad.
Camino de vuelta
De hecho, Reus Deportiu y Raúl Marín van a reencontrarse la próxima temporada a nivel profesional. Si no aparecen inconvenientes de última hora, el delantero volverá a vestir de rojinegro, una vez se haya desvinculado del Sporting, con el que finaliza contrato este próximo 30 de junio. Los contactos entre las dos partes ya se dieron hace unas semanas y el acuerdo para el regreso de Marín está prácticamente cerrado.
El fichaje de Marin ofrece a la plantilla un registro del que ahora mismo escasea, que es el gol. El argumento que define al delantero reusense tiene que ver con su capacidad de definición, de ahí que el refuerzo mejora la calidad individual del plantel, del que quedan algunas dudas por solventar.
En todo caso, las transacciones de futuro quedan a expensas de la situación de crisis que ahora mismo está asolando a la sociedad y también a los clubs deportivos, que intentan sobrevivir con ERTES y a base de mucho esfuerzo de contención. Marín se ha puesto el primero de la fila para colaborar con un detalle de máxima solidaridad.
