El partido entre La Rapitenca y el Mollerussa no llegó a su fin, ya que el árbitro Xavier Ariño Jiménez decidió suspenderlo debido a los insultos reiterados del público.
En dos ocasiones, el colegiado había hablado con el delegado local, y se habían emitido indicaciones a través de la megafonía del campo de La Devesa, pidiendo que cesaran los insultos.
En el minuto 76, con el marcador aún en empate a cero y sin un dominador claro, el trío arbitral abandonó el terreno de juego, seguido luego por los jugadores de ambos equipos, tras el anuncio de Xavier Ariño sobre la suspensión del partido.
Ahora, la resolución queda en manos del Comité de Competición, en una confrontación que se presentaba como decisiva entre dos equipos que luchan por la permanencia.
Jordi Cortés, técnico del Mollerussa, daba su versión sobre lo vivido en el campo: «Hemos vivido el partido con normalidad. Ha habido algún insulto, pero como puede haber en casos puntuales. No han habido insultos xenófobos, que no tiene que haber de ningún tipo, pero es que han sido muy particulares, no generalizados. El árbitro manda y nos tenemos que adaptar a las circunstancias»
A lo que añadía: «No me había pasado nunca nada así. Sentimos que estábamos en un buen momento y merecíamos ir ganando porque teníamos el partido dónde queríamos».