El entrenador del Barça Atlètic, Rafa Márquez, se marchó disgustado de Tarragona, por la derrota (1-0) y por la actuación de los colegiados. El técnico mexicano consideró «injusta» la expulsión de Fermín López por doble amonestación, nada más comenzar el segundo tiempo. «Es la decisión que tomaron y hay que respetarla, pero me pareció injusta», dijo en la sala de prensa del Nou Estadi.
Precisamente, Fermín López era una de las grandes novedades del equipo azulgrana. El futbolista, en dinámica del primer equipo, con el que ya debutó en Primera División ante el Villarreal, acabó llorando a la conclusión del partido. Era su debut en el filial. Fue el mismo futbolista andaluz el que pidió bajar para aprovechar los minutos, mientras la máxima competición se detenía por el ‘parón’ de selecciones. «Tiene buena actitud. Ganas de ayudar y valoramos mucho que quisiera venir a trabajar, cuando hubo la oportunidad. Viene con voluntad de sumar», decía Rafa Márquez que añadía «la expulsión sirve también para aprender».
El entrenador del Barça Atlètic destacó la competitividad de su equipo: «Tuvimos el control, pero no fuimos certeros en los últimos metros y tuvimos pocas llegadas».
