El partido ante el Tarazona de esta tarde en el Nou Estadi Costa Daurada podría ser uno más. Un duelo liguero en el que conseguir la victoria, sumar el segundo triunfo consecutivo y encadenar dos semanas seguidas de sonrisas. Pero ahora mismo lo que no apetece no es ni sonreír ni celebrar porque el Nàstic ha perdido a su mayor leyenda y eso son palabras mayores. Lo deportivo ha pasado a un segundo plano porque el club grana está de luto. Se ha marchado uno de los suyos. Uno de los que ponía al Nàstic por encima de todo. En las buenas y en las malas, en la alegría y en la tristeza, en la salud y en la enfermedad. Coch quiso a su Nàstic como un hijo quiere a su padre y por eso hoy la entidad grana convive con esa pena entendible. La vida pasa y hay personas que dejan huella. Santi es una de ellas. Por eso es inmortal para la familia grana.
Porque han pasado y pasarán muchos jugadores por la entidad grana, pero pocos sentirán esa camiseta como hizo Santi Coch. El jugador con más partidos de la historia del Nàstic falleció este pasado jueves víctima de una larga enfermedad, dejando a los aficionados granas con el corazón roto. Se ha ido un hombre al que le pertenecía una parte del escudo, ese que defendió como jugador con sangre, sudor y lágrimas durante 528 partidos oficiales, 17 temporadas, 11 de ellas como capitán. Toda una vida.
Amor eterno al Nàstic
«Yo soy del Nàstic. No he estado en ningún otro sitio. No me hace falta dar besos al escudo. Siempre me he vaciado por el club y he intentado dar lo mejor de mí». Eran las palabras de Santi Cocha al Diari en 2019 justo cuando había finalizado su última etapa en la entidad tarraconense como miembro del cuerpo técnico. Jamás fueron interpretadas de cara a la galería porque Coch era y siempre será historia viva del Nàstic. Cuando uno charlaba con él, se apreciaba que se puede ser el más grande de un club y charlar con la sencillez de ser uno más. A Coch nunca le gustaron los focos por mucho que su leyenda los mereciera.
Al Nàstic le queda la buena consciencia de que se le hizo el homenaje que merecía en vida. No se esperó a que dejase la tierra para aplaudirle mirando al cielo. La puerta número ocho siempre llevará su nombre en un emotivo acto celebrado el pasado 6 de abril de 2024. Ese día, los ojos de Coch derramaron lágrimas de felicidad. «Es uno de los días más felices de mi vida». Lo merecía, como también ser eterno en el estadio que le vio triunfar.
Mensajes de despedida a Coch
Muchos de los asistentes a aquel acto en la puerta 8 del Nou Estadi Costa Daurada han mostrado en las últimas horas las condolencias a la familia Coch y a la familia nastiquera. Emilio Viqueira, exdirector deportivo del Nàstic, Manel Cazorla, entrenador de la Pobla, Ramón Calderé, uno de los mejores futbolistas de la historia de Tarragona y amigo de Santi, Xisco Campos, exjugador del Nàstic... Muchas figuras importantes en la historia del Nàstic no quisieron la oportunidad de mostrar su tristeza porque la entidad grana ha perdido a una leyenda y muchos de ellos han perdido a un gran amigo.
Una victoria que brindar
Ahora es momento de levantarse porque así Santi lo querría. Él desde allá dónde esté alentará al equipo de su alma para que consiga la victoria frente al Tarazona. No existe mayor motivación que esa. No solo son tres puntos, es comenzar a defender el legado que ha dejado Coch y sobre todo brindarle una victoria que siempre llevará su sello.
El Nàstic acude al duelo de esta tarde con la confianza de haber sumado el primer triunfo de la temporada frente al Amorebieta. En casa todavía no se ha ganado tras dos empates en las dos primeras jornadas ante Ourense y Sestao y el objetivo es sumar la primera victoria del curso en el Nou Estadi que colocaría ya a los de Dani Vidal en puestos cabeceros.
El Tarazona, un rival peligroso
El Tarazona de Marc Trilles y Marc Álvarez acude al Nou Estadi tras firmar un buen inicio de temporada. Es cierto que viene de perder en casa ante el Andorra (0-1), pero en las dos primeras jornadas logró sumar dos triunfos consecutivos ante Arenteiro y Zamora.
