El Nàstic no cuenta con una figura goleadora que esté acumulando grandes cifras a nivel individual. En realidad, casi ningún equipo de la categoría presume de ello porque el barro engulle. Solo Pau Víctor (Barça Atlètic) con 11 goles y Solís (Real Unión) con ocho goles pueden presumir de cifras extravagantes.
Esta falta de una referencia ofensiva que marque diferencias provoca que el colectivo deba dar un paso adelante. En el Nàstic se ha dado tanto desde la línea de tres cuartos, en las que jugadores como Jardí, Escudero y Concha están viendo portería desde la mediapunta, pero también desde una línea que no se esperaba tanto. Se trata de la defensa que a través de su pareja de centrales está aportando unos números en ataque que sorprenden por su firmeza.
Pablo Trigueros y Nacho González no solo está siendo una zaga que está aportando competitividad, fiabilidad y contundencia en defensa, sino que en ataque se ha convertido en un quebradero de defensa para los rivales. Al Nàstic ahora se le teme y mucho en el balón parado y mucha responsabilidad de ello la tienen estos dos futbolistas que en el juego aéreo están imponiendo su ley.
Los dos están formando una defensa histórica para el conjunto grana. El Nàstic solo ha recibido once goles en lo que va de curso, siendo uno de los mejores equipos a nivel defensivo de toda la categoría. Buena parte de culpa de ello la tienen dos centrales que desde el primer momento rubricaron una conexión especial en el verde. Trigueros lidera desde el poso y la inteligencia táctica, mientras que Nacho es un central más contundente, agresivo y que juega al límite, pero que tiene el autocontrol suficiente como para no sobrepasarlo.
Más allá de su extremadamente buen rendimiento defensivo, los dos están siendo diferenciales en ataque y si se combinan ambos hechos se puede afirmar sin tapujos que estamos ante una de las parejas de centrales más determinantes del Nàstic en los últimos años. Una gran diferencia respecto al año pasado en el que Quintanilla y Trilles no tuvieron ese rendimiento regular que se esperaba y Josema solo tuvo dos meses buenos de competición. Además, el Nàstic cuenta ahora en la retaguardia con un Dufur que ha demostrado estar más que preparado para ser titular, pero es consciente de que ahora mismo tiene por delante una pareja de centrales que no da tregua.
Trigueros, números de ariete
Pablo Trigueros es uno de los máximos goleadores del Nàstic con sus tres goles. Son tres de cabeza y dos de ellos han llegado en el tramo final. El primero fue ante el Teruel en la cuarta jornada en el 90’ en un córner. El segundo fue frente a la Real Sociedad ‘B’ en la novena jornada y el tercero fue ante la Cultural Leonesa para sellar la victoria ante el que por entonces era el líder del grupo.
Nacho González suma dos goles y curiosamente ambos han sido para estrenar. El primero fue ante el Arenteiro en el primer tanto grana de la temporada en un córner en el 5’. El segundo llegó la pasada semana ante el Cornellà. Fue en uno de los mejores goles tarraconenses de todo el curso. Un zurriagazo desde lejos del área ante el que nada pudo hacer el portero visitante.
Más goles que los arietes
En total, son cinco goles los que suma la pareja de centrales titular. Para que se hagan una idea, llevan dos más que los dos delanteros centro del Nàstic. Pablo Fernández suma tres y Gorka Santamaría todavía no se ha estrenado.
Curiosamente, la única posición que no se ha estrenado en la materia goleadora en lo que va de curso sigue siendo la de los laterales. Ni Joan Oriol, ni Alex Tirlea, ni Pol Domingo, ni Iker Recio han marcado.