Nacho Sánchez es un nombre común. Probablemente no llama la atención porque huye de los estrambótico. Tampoco lo hacen sus pintas. No es el prototipo de mediocentro que se decora para llamar la atención. Al centrocampista del Real Unión no le hace falta eso. Su fútbol habla por si solo. Nadie contaba con él como uno de los jugadores más determinantes de la categoría, pero vaya sí lo está siendo. No existen dudas sobre su papel determinante.
Los números reflejan que su incidencia es total. Es un futbolista que ya ha alcanzado los 15 goles esta temporada. Suma 12 dianas en liga y tres en la Copa del Rey. No es un delantero, sino un mediocentro por lo que sus cifras todavía tienen un mayor valor. Sencillamente hablamos del mediocentro con mayor relación con el gol de toda la categoría. Son palabras mayores.
Nacho Sánchez está disfrutando en el Real Unión de un papel titular desde que llegó hace dos temporadas. Lo hizo tras militar cinco temporadas con el Numancia en Segunda División en las que tuvo que vivir un doloroso descenso. Tras su etapa en Soria fichó por un Marbella en el que también tuvo que saborear el amargo sabor del descenso en este caso de Segunda B a Tercera RFEF. Fue el naufragio absoluto de un proyecto que contaba con otros actores principales como Esteban Granero o Juanmi Callejón.
Volver a disfrutar
A Nacho Pérez le tocaba volver a disfrutar del fútbol y en Irún ha vuelto a hacerlo con creces. Lógicamente sus cifras se han disparado del primer al segundo año. El año pasado logró cinco goles que es también una gran cifra, pero los 12 que suma este curso le disparan y le ponen en la palestra. Su objetivo es salvar al Real Unión, pero no existen dudas de que cuando la temporada pase van a ser muchos los equipos que llamen a su puerta. A sus 30 años se encuentra en su máximo momento de madurez futbolística y eso le convierte en un caramelito en el mercado.
Hoy visita el Nou Estadi Costa Daurada con la intención de aguar la fiesta de los 1.000 partidos. Persigue su gol número 13 en liga.
Dicen que es la cifra de la mala suerte, pero para Nacho Pérez significará todo lo contrario. El hombre que en un año ha marcado más goles que durante el resto de su carrera.