El Villafamés, pueblo natal de Marc Trilles, está a 25 kilómetros de Castellón. Unos 25 minutos en coche. Un recorrido que posiblemente el central del Nàstic se sepa de memoria. Cubrió ese trayecto durante muchos años, tanto en su etapa en las inferiores del club, como de sénior. Allí vivió la etapa más dura de la entidad blanquinegra. Temporadas en Tercera División y sin siquiera tener la opción de ascender a Segunda B. Dejó Castalia por la puerta de atrás a los 22 años para no volver, por ahora. Al menos, vistiendo la elástica del Castellón.
Su regreso al estadio sucedió dos años después con la camiseta del Atlético Saguntino. Después de tantos años resistiéndose el ascenso con el Castellón, a la primera que lo intenta con el conjunto valenciano tuvo el premio. Esa primera visita acabó con un 0-0, más celebrado por los valencianos que por los castellonenses. Trilles jugó los 90 minutos.
No regresaría a Castalia hasta la temporada 2018-19 con el Lleida Esportiu. Una visita especial para el futbolista que se marchó con Trilles y los tres puntos en autocar hacia la ‘terra ferma’. El central que disputó los 90 minutos se iba con ese sabor agridulce de quien sabe que ha hecho su trabajo, aunque eso le costase más de un disgusto con sus amigos de toda la vida. Esa fue la última vez que el futbolista pisó el césped del feudo del Castellón.
También es verdad que durante dos campañas no tuvo oportunidad de medirse a los blanquinegros. La pandemia de Covid-19 puso fin de manera abrupta a la campaña 2019-20, con partidos aún por disputar. Mientras que la 2020-21, su primer curso en Tarragona, el Castellón militó en Segunda División.
El año pasado, con Nàstic y Castellón compartiendo categoría, Marc Trilles viajó a Castalia con la ilusión de volver a jugar en casa. Pero el técnico Raül Agné optó por la pareja de centrales Aythami-Quintanilla. El castellonense tuvo que ver el empate a 1-1 desde el banquillo. Si disputó en la segunda vuelta el partido de vuelta, en el Nou Estadi, con triunfo grana por 3-0.
Tercera visita
Este domingo, el jugador grana tiene todos los números de ser uno de los once elegidos por Dani Vidal para buscar un resultado positivo en Castalia. De hecho, su presencia en el equipo titular es una de las grandes esperanzas del equipo grana de cara al encuentro ante los orelluts. El central es la pieza que ha dado más garantías en el eje de la zaga este curso. Y eso que no ha podido jugar mucho, debido a la prolongada lesión que se produjo a finales de octubre y que le tuvo parado hasta finales de febrero. Cuatro meses recuperándose de unos problemas que iban a llevarle apenas tres semanas.
Su vuelta no fue la mejor, cierto, con el 0-4 ante el Eldense, en último duelo con Iñaki Alonso en el banquillo. Pero los dos partidos que ha jugado con Dani Vidal ha demostrado recuperar un buen nivel. Además, su competidor por el puesto, Josema, no estuvo a la altura frente al Calahorra. Al de Torrejón la expulsión de Trilles ante el Barça Atlètic le abrió la ventana para tratar de ganar fuerza en la competencia por el puesto. La perdió casi toda tras una actuación irregular.
Si no hay ningún sobresalto de última hora, Trilles apunta a que volverá a pisar el césped de Castalia con las ganas de hacer enfadar a sus amigos y llevarse los tres puntos hacia Tarragona.
Pablo y Pochettino, tocados
El que seguro que no estará en Castalia será Pablo Fernández. El delantero sigue recuperándose de la lesión que se produjo hace un mes frente al Eldense.
Además, hay varios jugadores que llegan entre algodones. Pedro no entró en la convocatoria frente al Calahorra por problemas físicos, mientras que Pochettino tampoco ha entrenado esta semana con normalidad y su participación ante el Castellón es duda.
Tampoco estará Tirlea, convocado por la selección Sub 21 de Rumanía para dos partidos amistosos.