La competición pone a cada uno en su sitio y aunque algunos de los grandes favoritos plasman su hegemonía en sus deportes, siempre hay quien se hunde y quien sorprende con el resultado de su vida. Lo mismo ha sucedido en Tokio, donde han existido grandes sorpresas como el abandono de Simone Biles, que iba a ser la reina de estos Juegos, o la derrota de Djokovic en tenis, cuando parecía uno de los oros más seguros del programa de competición. Pero esa también es la grandeza de los Juegos. Hay ídolos que caen y leyendas que eternizan sus reinados.
-Italo Ferreira (Surf). Se merece un lugar en esta lista de estrellas por ser el primer campeón olímpico de surf y por la historia que tiene detrás. El brasileño aprendió a surfear con tapas de poliestireno y después se ganó su presencia en Tokio en un caótico Mundial donde llegó tarde y tuvo que surfear en vaqueros y con una tabla prestada. Ferreira se ha convertido en una leyenda en su país.
-Emma McKeon (Natación). La australiana se embarcó en una aventura en natación que llegó a buen puerto. Buscaba igualar el récord de siete medallas olímpicas en poder de la gimnasta soviética Maria Gorokhovskaya y lo logró, después de anotarse cuatro oros y tres bronces.
-Karsten Warholm (Atletismo). Esos 45.94 de Karsten Warholm en 400 metros vallas suponen la mejor carrera del atletismo en estos Juegos y una de las mejores de la historia.
-Mijaín López (Lucha). A sus 38 años, el cubano ya es leyenda absoluta de la lucha grecorromana. Cuatro oros olímpicos consecutivos aparecen en su enorme palmarés.
-Caeleb Dressel (Natación). La natación buscaba un nuevo Michael Phelps y ahora tiene a Caeleb Dressel, un nadador diferente, pero que en Tokio se ha crecido. Llegaba a los Juegos dispuesto a reivindicarse, a marcar territorio porque solo tenía una medalla olímpica, pero de Japón se va con cinco oros y un récord del mundo.
-Lisa Carrington (Piragüismo). La palista neozelandesa es toda una referencia en piragüismo. En estos Juegos de Tokio se ha colgado tres medallas de oro, lo que aumenta su cuenta a cinco dentro de su trayectoria deportiva. Ha ganado en K1 200, K1 500 y K2 500, en un claro dominio de las pruebas de velocidad. Se ha convertido en la deportista de Nueva Zelanda más laureada.
-Sunisa Lee (Gimnasia). Tiene el enorme mérito de llevar a Estados Unidos a lo más alto del podio de gimnasia al ganar la final individual después de que la gran estrella Simone Biles renunciara a competir por lesión. Pero la joven Lee de 18 años no se dejó influir por la presión y se llevó el oro tras un gran concurso, donde destacó su ejercicio en barras asimétricas. Después se anotó una plata en la competición por equipos con Estados Unidos. Pero su labor de hacer olvidar a Biles estaba completada.
-Elaine Thompson-Herah (Atletismo). Triplete de oros para la velocista jamaicana tras unos Juegos impecables. Thompson-Herah llegó a Tokio con dudas, después de esos persistentes problemas en el talón de aquiles que no la dejan tranquila y que casi la dejan fuera de los Juegos. Pero en la pista del Olímpico ha volado.
Arrolló en el 100 con plusmarca olímpica incluida e hizo lo propio en el 200, sin dar opción a Fraser-Pryce a soñar con el oro. En el relevo corto y después de lo visto en días anteriores, Jamaica era la gran favorita y no defraudó.
-Lasha Talakhadze (Halterofilia). El georgiano, campeón olímpico en Río, repitió victoria en Tokio en la final de más de 109 kilos. Pero no fue una victoria cualquiera. Exhibió su dominio y se aseguró el oro con 223 kilos que eran récord olímpico y mundial. Pero decidió no parar. Levantó 245, lo que suponía una nueva plusmarca, y no contento, se fue a por los 265 kilos, con los que también pudo en lo que supuso el tercer récord del mundo en una misma competición. Una auténtica exhibición la del campeón georgiano.
-Dina Taurasi y Sue Bird (Baloncesto). Plaza compartida para dos leyendas del baloncesto estadounidense, que con la victoria en la final ante Japón completan un palmarés con cinco medallas de oro. Bird va camino de los 41 y Taursai tiene 39, pero son jugadoras fundamentales en la historia del baloncesto de Estados Unidos y desde hoy, unas leyendas del deporte USA con ese registro logrado en los Juegos de Tokio.
Toda cara tiene su cruz, y toda lista de estrellas tiene a un grupo de deportistas que no han estado a la altura de lo esperado. Djokovic en tenis o Tedy Riner en judo, los ejemplos.