Josep Calavera, visita al campo de sus sueños

El centrocampista de Cabra del Camp y canterano del Nàstic, volverá a jugar en el Nou Estadi este sábado aunque lo hará de nuevo con la camiseta del rival

16 noviembre 2022 18:48 | Actualizado a 17 noviembre 2022 07:00
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Es el fútbol. Tras su etapa en las inferiores del Nàstic, Josep Calavera inició su carrera futbolística fuera de Tarragona. Pasó por el Barça, Lleida Esportiu, Atlético de Madrid, Castellón, Deportivo de la Coruña y de vuelta a Castellón. Pero siempre con un ojo puesto en la Budallera. Atento a todo lo que rodea al club. Pendiente de si alguna vez, en las oficinas granas, les da por fijarse en ese mediocentro de talento que emite ADN Nàstic por los cuatro costados. «Yo por el Nàstic he llorado mucho. De tristeza y de felicidad. Como el ascenso a Segunda de 2015. Mi hermano Jordi estaba en la plantilla, aunque había sido cedido al Olot, pero esa época, en casa vivíamos mucho el Nàstic», cuenta. Ni un final tan injusto como deslucido puede evitar que el sentimiento ‘nastiquer’ esté presente en toda la conversa. Su equipo es el Castellón y defenderá sus colores a muerte. Ante el Nàstic y ante todos los rivales que toquen. Pero «jugar en Tarragona es especial. Es mi casa», admite. Así será este sábado. En las gradas del Nou Estadi Costa Daurada estarán buena parte de la familia Calavera-Espinach y los amigos de siempre. Gente ‘nastiquera’, que con pena, desearán por una sola tarde que las cosas no le acaben de salir del todo bien al Nàstic. El corazón y la sangre por encima de todo. «Para ellos también será un partido especial», señala el centrocampista de Cabra del Camp.

Esta temporada ha regresado a Castalia. Allí donde fue feliz. En su primera etapa en el club castellonense estuvo solo medio año, antes de firmar por el filial del Atlético de Madrid. Pero vaya seis meses. Jugó todos los partidos, llevando el timón del medio del campo y dejando un recuerdo que en cuanto ha vuelto a estar a tiro, el Castellón no ha dudado en incorporarle.

A la directiva orellut no le importó que la pasada temporada, en el Deportivo de la Coruña, no tuviera mucho protagonismo. Tener delante a toda una institución en Riazor como Álex Bergantiños, otro exgrana, le complicó la estancia en Galicia. Pero Josep Calavera no se toma ese año como perdido. Todo lo contrario, fue un curso de madurez: «Si soy mejor jugador este año fue porque la pasada temporada aprendí mucho. Mejoré en bastantes aspectos del juego. Obviamente, tengo mucho margen, pero creo que fue un año fructífero en cuanto a madurez». Sacó la parte positiva de la adversidad. Fuera en la parte individual, los pocos minutos que tuvo, como en la colectiva con ese ascenso que se escapó en Riazor ante el Albacete.

De vuelta a Castellón, el mediocentro de Cabra es titular indiscutible y, como todo el equipo, llega al choque ante el Nàstic «en muy buena forma». Los albinegros, líderes del grupo 2 de Primera RFEF no pierden desde la primera jornada, cuando cayeron frente al FC Barcelona Atlètic (3-2) y suman desde entonces siete victorias y tres empates. «Estamos en buena racha. El proyecto es muy bueno. Se ha fichado muy bien y todos los jugadores estámos trabajando muy bien. Tenemos claro a lo que jugamos. Creo que somos un rival complicado, con mucha confianza y que nos sentimos fuertes», explica el futbolista.

El CD Castellón ha tenido dos semanas para preparar el enfrentamiento contra el Nàstic. No juegan la Copa del Rey, por lo que llevan desde el 6 de noviembre sin competir. «Nunca sabes si es bueno parar, y más si estás en buena dinámica, o no porque puedes descansar. Lo ha dicho el míster. Tenemos que hacer una buena semana de entrenamientos para estar preparados para el sábado. No podemos relajarnos. Y menos teniendo que ir al Nou Estadi». Josep Calavera, más que nadie, sabe que «el Nàstic es un rival duro, sobre todo en casa, que le gusta dominar el juego y ser protagonistas, que no ha hecho las cosas tan mal como puede parecer». Por eso, y porque su Castellón también va a competir el choque, espera «un partido muy competido que se decidirá por pequeños detalles».

Josep Calavera no es un jugador de muchos goles. Apenas ha anotado dos en toda su carrera en el fútbol profesional. El último curiosamente fue esta temporada, en el debut de la competición y ante otro de sus exequipos, el Barça B. Un tanto que festejó. Igual que podría pasar si este sábado anota ante el Nàstic. El tarraconense avisa que «si lo celebro que no se lo tomen mal los aficionados, es que no suelo marcar y no estoy acostumbrado a celebrar, así que no sé cómo reaccionaré, soy un jugador que vivo mucho los partidos, pero nunca lo haré para hacer daño a nadie del Nàstic». Tarde o temprano, Josep podrá hacerlo sin miedo, con la camiseta que siempre soñó en portar cuando se imaginaba jugando en el Nou Estadi.

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