El análisis del grupo I de Primera RFEF con el Nàstic entre los favoritos

La Primera RFEF ya ha regresado. El Nàstic, es uno de los candidatos al ascenso y quiere vengar el varapalo de la final del play-off ante el Málaga

31 agosto 2024 10:43 | Actualizado a 01 septiembre 2024 13:43
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La Primera RFEF está vuelta. Lo hace un año más con el profesionalismo como objetivo, pero todavía lejos de él. Sobre todo en lo que se refiere al ecosistema porque sobre el terreno de juego la cosa cambia. Ya se ha demostrado con hechos continuados que es una categoría que exige como pocas. Hay algo que la hace todavía más complicada y es que el talento no basta. La calidad individual ayuda, pero o eres un equipo en el que resalta lo colectivo, o alcanzar la gloria está más que complicada.

A diferencia de otros años, la Primera RFEF es una división que se ha quedado huérfana de grandes proyectos en cuanto a lo social. Se han ido clubes que arrastraban miles de socios como el Deportivo, Castellón, Córdoba y Málaga. Los cuatro equipos que consiguieron el ascenso y que ya caminan por el fútbol profesional.

Pese a que estos transatlánticos ya no están, la categoría sigue contando con equipos imponentes y que tienen como objetivo el ascenso. Son muchos los proyectos que han dado otro paso adelante en lo económico. Clubes como el Andorra, la Cultural, el Ceuta, el Ibiza, el Murcia, el Intercity y el Marbella, entre otros, están armando plantillas en las que el dinero sobra.

Sin embargo, a veces con la plata no basta en Primera RFEF. Hay equipos que sin necesidad de gastar tanto compiten como los mejores. El ejemplo está en casa. El Nàstic es un equipo que el año pasado bajó su presupuesto y que se quedó a un suspiro del ascenso. Lo tuvo a un despeje y solo la mala suerte y un polémico arbitraje apartó a los tarraconenses de derrocar al Málaga, un club con mayor masa social y sobre todo mucho más potencial económico.

Barakaldo, Ourense, Segoviana y Bilbao Athletic, los ascendidos del grupo I

El grupo I en el que está el Nàstic de nueva esta temporada vuelve a ser un terreno de alta dificultad. Hay mucho equipo potente y apunta a ser otro año igualado en el que el ascenso directo y el play-off van a estar caros.

El Nàstic es uno de los equipos claramente llamados a pelear por el sueño del ascenso. Dani Vidal sigue siendo el líder de la nave y la plantilla se ha agitado, pero mantiene la columna vertebral que hizo que los tarraconenses fueran un equipo competitivo. Sin embargo, los granas no estarán solos en la pelea y hay otros conjuntos que también se han postulado ya con su mercado de fichajes.

El Andorra es otro de los grandes favoritos del grupo I. Lo es porque ha armado una plantilla repleta de talento gracias a su poderío económico. Hace tres años logró el ascenso al fútbol profesional y el año pasado perdió la categoría, pero lo hizo con una compensación por el descenso que le ha permitido manejar el suficiente presupuesto como para fichar a algunos jugadores destacados de Primera RFEF (Trigueros, Solís, Redondo...).

Más allá del Andorra, el Amorebieta es el otro recién descendido que ha caído en el grupo I. Los vascos ya saben lo que es descender y volver a subir, tal y como hicieron hace dos años, y ese es su nuevo objetivo. A diferencia del Andorra, es un equipo que no revienta tanto el mercado, sino que prefiere apostar por futbolistas del país vasco.

La Cultural Leonesa y la Ponferradina son los otros dos proyectos que asustan porque tienen plantillas de mucho valor económico, listas para pelear por estar en lo más alto.

Los siempre peligrosos filiales

Más allá de estos proyectos punteros, el grupo I también tiene la curiosidad de que reúne a unos filiales que poseen siempre plantillas repletas de juventud a la par que talento. Equipos que compiten en cualquier circunstancia porque sus jugadores son diferenciales. Es más, muchos de ellos terminan jugando a los pocos años en Primera División.

Nàstic, Andorra, Amorebieta Cultural, Ponferradina y los filiales, favoritos

El Barça Atlètic es el filial más potente en este sentido. Un equipo con un equipo con un valor de mercado muy superior al resto y que el año pasado ya se quedó a las puertas del ascenso tras perder la final ante el Córdoba. Ya sin Márquez en el banquillo y con algunas de sus estrellas en el primer equipo (Pau Víctor y Marc Casadó), el filial azulgrana volverá a tener un equipo competitivo pese a los cambios.

Lo mismo sucede con Celta Fortuna, Sanse, Athletic B y Osasuna Promesas, los otro cinco filiales que siempre exigen al rival bordarlo para derrotarlos.

En el grupo I se estrenan también los proyectos del Barakaldo, Zamora y Ourense. Equipos modestos que buscarán dar la sorpresa junto con otros equipos que están haciendo muy bien las cosas desde hace años como Unionistas, Sestao o Irún.

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