A Marc Fernández le tocó vivir un pasado verano en el que la incertidumbre siempre aparecía por su camino. Fue cuando el Nàstic le comunicó que debía buscarse equipo, pese a que la dirección deportiva y el cuerpo técnico querían su continuidad. Marc peleó por seguir en Tarragona y con el apoyo de la afición, del míster y de muchos estamentos del club consiguió permanecer un año más en el club al que quiere con hechos y palabras. Ese al que el otro día pudo darle su primer gol de la temporada en su regreso ante la titularidad ante Osasuna Promesas. A Marc se le iluminan los ojos cuando habla de su Nàstic porque a veces en la vida y en el fútbol los sentimientos aparecen de la noche a la mañana y permanecen por siempre.
Vaya victoria la del otro día ante Osasuna Promesas. Del peor partido de la temporada que fue el de Arenteiro a un triunfo convincente.
Sí, como bien dices, creo que el de Arenteiro fue el peor de la temporada y de los peores casi que yo recuerdo estando aquí en el Nastic. Y bueno, la reacción del equipo fue muy buena. Creo que tuvimos el partido controlado en todo momento contra un gran equipo. Osasuna siempre se nos ha atragantado y es un muy buen filial. Y eso es al final lo que queríamos. Y ahora que no sea solo este partido, que ya sea la línea un poco de aquí en adelante.
¿Qué pasó tras aquella derrota? ¿Hubo un clic en el vestuario, una charla sincera?
Bueno, sobre todo de no volverse locos, porque al final todos sabemos el equipo que somos y ese Nàstic que se vio en Arenteiro no es el Nàstic que somos. Entonces dentro de la calma, obviamente hubo un cambio de chip, se hizo una semana muy buena de entrenamientos y yo creo que luego se vio en el partido. Al final darnos cuenta de que a lo mejor viene bien que sea este palo pronto para saber que a la mínima que te sales un poco de lo que somos, pues, nos pueden pintar la cara.
Dice su entrenador Dani Vidal que «son un equipo de obreros y mineros». ¿Comparte esta reflexión con él?
Yo creo que desde el año pasado ya se dijo al principio de pretemporada y al final es lo que somos. Somos un buen equipo con buenos jugadores, aunque obviamente hay equipos con mucho más presupuesto y seguramente a lo mejor técnicamente con mejores jugadores, aunque yo creo que no. La línea que teníamos que tener clara nosotros es que al final aquí sin correr y sin luchar, a lo mejor ganamos un día porque tenemos buenos jugadores, pero a la larga no estás arriba.
El aficionado grana estuvo con vosotros otra vez en el peor momento. Es increíble la comunión que hay entre equipo y plantilla. Se lo han ganado.
Como bien dices, yo creo que ya desde el año pasado se creó un vínculo diferente. Yo el primer año que vine, es cierto que vine en enero y nunca llegué a notar eso, aunque es verdad que el equipo no iba bien y el Nàstic tiene que estar arriba y era entendible. El año pasado conseguimos algo muy bonito. Juntos se ha demostrado que este Nàstic puede llegar a lo más alto.
A nivel personal consiguió su primer gol de la temporada ante Osasuna Promesas. Importante volver a ser titular y marcar.
Sí, es importante, por lo que tú dices. Al final, ya he dicho que fue una pretemporada muy difícil. El tema de aquí en el Nàstic, el tema familiar en casa con el nacimiento de la niña y todo fue un poco muy difícil y no llegue bien al principio de temporada. Ahora yo me empiezo a encontrar mucho mejor y al final que el míster te dé la confianza y que ese día puedas abrir el marcador te da confianza.
Su presencia no fue tan sorpresa en el once. En los días de la verdad, Dani Vidal siempre acude a sus servicios.
Siempre le tengo que agradecer a Dani que esta temporada esté aquí, y la pasada también es gracias a él, a su confianza, porque él ha luchado mucho para que yo esté aquí. Y bueno, pues, intento que esos días que él me da la confianza de estar en el verde, pues devolverle esa confianza y poder ayudar al equipo.
Marc, me ha comentado el tema del verano que no fue fácil por el Nàstic y ahora me dice que si está aquí es por Dani Vidal. ¿Se vio fuera del club?
Fue el verano más difícil de mi vida y mira que hubo uno en el que incluso no encontré equipo, y aun así este ha sido más difícil. Al ver que la dirección deportiva y el míster quieren que estés, tú quieres estar, la afición también y me ha apoyado mucho este verano y ver que, por otra parte, te dicen que te busques algo, pues no es fácil. Además, tenía el nacimiento de mi hija, el colegio del niño... eran muchas cosas externas y al final venía a entrenar y no era yo y era muy difícil. Ha sido muy difícil y ahora ya empiezo a encontrarme bien y tengo que darles las gracias a la afición que siempre me apoya, al míster y eso fue lo que me hizo seguir adelante, si no quizás me hubiese ido.
Dani Vidal ha luchado mucho para que yo este aquí
¿Por qué quiere al Nàstic tanto en tan poco tiempo, incluso para rebajarse el sueldo por seguir aquí?
No te lo sabría decir, pero desde que he llegado aquí la gente me ha apoyado mucho y para mí Nàstic es un gran equipo que obviamente no está donde se merece. Esa comunión con la afición, el salir a la calle y ver que la gente te apoya, te habla, ver esta unión que se está creando, ver a chavales pequeños con la camiseta de Nàstic por la ciudad... Todo eso para mí es algo muy bonito. Mi familia está muy a gusto, mi hija ha nacido también aquí, Tarragona para mí, ya pase lo que pase, siempre va a ser especial.
Sé que hay gente que prefiere no recordar lo de Málaga, pero creo que para mirar al futuro hay que tener el pasado presente. ¿Qué cree usted y cómo recuerda esa fatídica noche?
Me sigue viniendo a la cabeza esa noche, pero lo que pasa es que no lo quiero pensar mucho, porque al final si lo piensas mucho se te hace todo un poco más cuesta arriba. Lo recuerdo todo con un sabor agridulce, porque obviamente el objetivo era subir y queríamos subir y no puedes estar contento porque no has subido, pero ver a la afición fuera, el día del Ceuta, el día del Málaga, el campo lleno... eso también es un éxito. Yo creo que hacía tiempo que Tarragona no vivía algo así o no disfrutaba así y te vas orgulloso también de lo que se ha conseguido.
Entre esa parte positiva está aquella mítica camiseta que utilizaste para bajar del bus. Ahora se ha puesto de moda.
Ahora estoy viendo que mucha gente que la está comprando por internet porque es difícil conseguirlas, obviamente. Tengo que darle la gracias a quién me la regaló, que no me regaló esa, pero me regaló una de manga larga.
Se queda y de momento está siendo un elemento activo desde el banquillo. ¿Cuándo uno está ya en la recta final de su carrera entiende este rol con más facilidad que cuando uno es joven?
Sí y no, pues yo soy muy competitivo y no lo llevo bien. Otra cosa es que a ver que me explique... que no lo llevo bien interiormente, pero ni lo muestro, ni nada, al revés. Luego sigo entrenando para demostrarle al míster que ya estoy mejor y que me ponga. Y cuando estoy fuera intento ayudar al máximo a mis compañeros, pero yo siempre lo he dicho, yo soy muy competitivo y me gusta estar siempre en el campo. Ahora sí que lo digiero mejor que cuando era joven. Cuando era joven era más impulsivo y lo llevaba peor, pero creo que ese gen competitivo lo sigo teniendo y el día que no lo tengo dejaré el fútbol porque mi manera de vivirlo es así.
Ya es un veterano de mil batallas. ¿Qué opina de la evolución del fútbol desde que empezó?
El fútbol yo creo que está cambiando a nivel cada vez más físico. Yo creo que es un poco más físico, que hay muchos partidos con miedo a perder, que al final se ven partidos muy cerrados muchas veces o equipos que se encierran. A mí me gusta el fútbol un poco más vistoso. Siempre prefiero ver un 3-3 que no un 0-0. Pero bueno, yo entiendo también que los entrenadores quieren eso, primero asegurar la portería, no digo que sea aquí, digo en general, y luego aprovechar las ocasiones que puedas tener. Yo creo que está convirtiendo un poco en eso.
¿Cómo ve ahora a los jóvenes que llegan al vestuario?
Yo creo que antes había como un poquito más de ambición, ahora veo a veces un poco de conformismo y eso no la acabo de entender, pero yo creo que en el fútbol y un poco en la vida en general, la gente joven se está conformando demasiado.
Su fútbol también ha evolucionado. Le vi el otro día muy cómodo, jugando por pasillos interiores, pese a que partía de la izquierda.
Con la edad es normal que se vaya perdiendo esa velocidad, punta o la de veces que puedes esprintar, pero es algo que le pasa, por desgracia, a todos. Y bueno, al final tienes que cambiar y adaptarte. A lo mejor ves el fútbol un poco diferente y sabes colocarte un poco mejor. Te tienes que reconvertir y ver el fútbol de otra manera.
Marc, subir con el Nàstic este año y dejar atrás el trauma de Málaga sería...
No te diría que sería un final perfecto para mi carrera, porque todavía puedo jugar más, pero sí que será de las pocas cosas bonitas que pueda vivir y vivirlo con el Nàstic al que le tengo mucho cariño sería un final perfecto.