El Nàstic de Tarragona consiguió más que un botín de tres puntos en la conquista del Johan Cruyff. Fue un domingo dulce para un conjunto grana que evidenció que está alcanzando ese nivel que el año pasado le llevó a conseguir rozar el ascenso con la yema de los dedos. El equipo de Dani Vidal vuelve a ser fiable, contundente en las áreas y con una plantilla que cada vez colecciona más piezas. A este estado de forma ha llegado en una semana de Black Friday que puede ser muy dulce para los granas. Ahora hay dos partidos por delante, miércoles y domingo, ante Celta Fortuna y Cultural Leonesa que de ganarlos les colocaría solo a dos puntos de la cabeza de la clasificación. Sería un golpe brutal sobre la mesa.
El Barça Atlètic era un equipo que todavía no había perdido en casa a lo largo de la temporada. En su feudo es fuerte porque allí machaca a sus rivales a través de su juego fino con balón e intenso sin él. El Nàstic no se amedentró y desde el primer minuto de encuentro dejó claro que conocía el camino para la victoria. No es casualidad que con el entrenador tarraconense al frente se haya ganado al Barça Atlètic en los últimos tres duelos. Detrás hay mucho trabajo mental y mucha pizarra porque a equipos con ese talento no se les frena corriendo, sino sabiendo cómo y dónde hay que correr.
El conjunto grana fue un equipo muy presionante sin el balón. Apretó con fuerza a través del orden y de las piernas y dejó al Barça Atlètic con pocos recursos en la salida. El filial azulgrana tuvo el cuero, pero apenas generó peligro con él porque enfrente había un ejército defensivo que no concedió grietas.
Si en defensa existió firmeza, en ataque el conjunto grana lo bordó. Fue un equipo que transitó a la perfección y que encontró la mejor manera de hacer daño al Barça Atlètic. Corrió con decisión y precisión en los contrataques que se dibujaron. Uno de ellos acabó en gol, el segundo de Jaume Jardí. El otro llegó en otra de las artes más dominadas por los tarraconenses como es el juego aéreo. Allí Pablo Fernández volvió a imponer su ley, marcando su tercer gol en las últimas tres jornadas y abriendo la victoria en el Johan.
Con este triunfo en el bolsillo, el Nàstic ya piensa en una semana que no se puede denominar como clave, pero que sí que puede reforzar mucho a los granas en sus aspiraciones por ser un firme candidato al ascenso directo. Hace unas semanas, el Nàstic veía como la Cultural Leonesa se alejaba a más de 10 puntos en la clasificación, pero el discurso siempre era mismo dentro del vestuario: «Esto es muy largo y no van a mantener ese ritmo». La profecía se ha cumplido porque el Nàstic ha subido su ritmo de puntaje y la Cultural Leonesa ya no es ese equipo invencible que fue durante muchas semanas. De hecho, el rival del próximo domingo suma dos derrotas, un empate y una sola victoria en las últimas cuatro fechas y ahora el conjunto grana lo observa con ansía desde la quinta plaza. Lo tiene a ocho puntos, pero la brecha se podría reducir considerablemente en apenas cuatro días.
El Nàstic se mide al Celta Fortuna este miércoles en el Nou Estadi a partir de las 19.30 horas en el duelo aplazado de la jornada 11. Si los tarraconenses vencen, la distancia con la primera plaza se reducirá a cinco puntos, pero ahí no acaba todo.
El próximo domingo es día grande en un Nou Estadi que acogerá su tercer partido en dos semanas en un día en el que comparecerá en el feudo grana el líder. Una Cultural Leonesa herida querrá poner las cosas en su sitio ante el Nàstic, uno de sus principales perseguidores. Un choque de trenes en el que los tarraconenses pueden dejar la primera plaza a solo dos puntos en caso de conseguir la victoria.
Para muchos esta es la semana del Black Friday, el día que inaugura la temporada de compras navideñas con significativas rebajas en muchas tiendas, para el Nàstic es la semana del asalto.
puntos, que podrían ser solo dos el domingo, separan
al Nàstic del líder, la
Cultural Leonesa
