El Mundialito de fútbol base que tendrá lugar en Cambrils del 10 al 16 de abril contará con un total de 1.900 jugadores y jugadoras. Pertenecen a un centenar de equipos procedentes de países tan diversos como Estados Unidos, México, Canadá, Rumanía, Italia, Noruega, Marruecos, Francia o España, entre otros.
La organización se ha visto obligada a reducir drásticamente las inscripciones, que solían contar con aproximadamente entre 4.000 y 5.000 futbolistas en una situación normalizada, debido a la pandemia, a nuevos brotes y a la incompatibilidad en las pautas de vacunación con los países de origen de algunos de los clubs que iban a participar.
A la crisis sanitaria se le ha unido además el conflicto bélico de Rusia con Ucrania, que ha desembocado en el veto a los equipos y deportistas rusos en competiciones internacionales. Tampoco ha escapado el Mundialito, que en esta edición no podrá contar como estaba previsto con los equipos base del Lokomotiv y el Spartak de Moscú y el Zénit de San Petersburgo.
Los tres clubs eran habituales en la competición, y prácticamente fijos en las últimas 15 ediciones según dio a conocer el director deportivo del Mundialito, Ricardo Godoy, en la presentación que tuvo lugar este lunes en Cambrils.
Godoy recordaba que en la última edición celebrada antes de la pandemia, la de 2019, sólo los participantes rusos y sus acompañantes llenaron las habitaciones del hotel Estival Park en la Pineda durante los días de la competición.