La barcelonesa Elena Congost, descalificada tras ser tercera en la carrera de los Juegos Paralímpicos de París por soltar la cuerda que la unía a su guía a escasos metros de la meta, dijo estar «destrozada» y calificó de «injusto y surrealista» la decisión porque «no es una trampa».
La carrera la dominó por completo la marroquí Ezzhara El Idrissi, que registró en meta un tiempo 2h48:36, récord del mundo, por delante de su compatriota Meryem En-Nourhi, que llegó a 9:42.
Tercera entró Elena Congost, junto con su guía Mia Carol Bruguera, que cruzó la meta tras sufrir calambres en los últimos metros y pararon el crono en 3:00.48, marca personal.
En esos últimos metros, Elena soltó un segundo la cuerda como acto reflejo para que no se cayera su guía, lo que provocó una descalificación que, en un primer momento, se pensó desde el Comité Paralímpico Español que podía ser porque Mia hubiese entrado a meta antes que ella.
«Estoy destrozada porque tenía la medalla», Elena Congost, atleta paralímpica
«Estoy destrozada porque tenía la medalla. También súper orgullosa de todo lo que he hecho, aunque al final me descalifican porque a diez metros de meta dejo ir la cuerda un segundo porque una persona a mi lado se va de morros al suelo y vuelvo a coger la cuerda y entramos a meta», declaró la atleta catalana al conocer la descalificación.
«La siguiente aleta viene a tres minutos de mí, o sea, que ha sido un acto reflejo de cualquier humano, el de aguantar a una persona que a tu lado se está cayendo. Cuando no hay ningún tipo de ayuda, ningún tipo de beneficio y cuando se ve claramente que yo me paro en seco, por esa situación», confesó.
«Solo dicen que he soltado la cuerda un segundo y como la he soltado pues ya está, no hay vuelta atrás. No entiendo que nadie pueda razonar ni entender la situación, que no es por hacer trampa ni para arrastrar a un atleta como se ha dado en la pista», manifestó.
Para Elena Congost es «injusto» que la descalifiquen por «aguantar a una persona que se está cayendo» y con la que ha ido «un montón de kilómetros poco a poco porque ya no podía».
«Para que una persona no se caiga al suelo me pase esto y me quede sin nada no me parece bien», Elena Congost, atleta paralímpica
«Después de eso, por dejar ir la cuerda un segundo, me descalifican. Para que una persona no se caiga al suelo me pase esto y me quede sin nada no me parece bien. No le encuentro explicación alguna. Me parece injusto y surrealista», admitió.
«Es triste porque además venía de estar sin beca y estar en la estacada y era uno de mis objetivos. No voy a volver a conseguir beca y estar en el plan ADOP y me volverán a dejar fuera de todo cuando creo que he demostrado lo que podía hacer», comentó.
«También me gustaría que todo el mundo sepa que no me han descalificado por hacer trampas, sino que me han descalificado por ser persona y por un instinto que te sale cuando alguien se está cayendo, que es ayudar y aguantarlo», finalizó.
Esta era la quinta participación en unos Juegos Paralímpicos de Elena Congost, que no competía desde Río de Janeiro 2016 tras un parón por maternidad que la ha llevado a tener cuatro hijos en este periodo.