A veces el destino es caprichoso y dibuja historias que ni podría pensar el mejor guionista. Le ha sucedido al Nàstic y al Deportivo que en la misma jornada anterior vieron como sus primeros entrenadores, Dani Vidal e Imanol Idiakez, eran expulsados. Eso provocó que ambos supieran al instante tras ver la roja directa que no se sentarían en el duelo probablemente más apetitoso de la temporada. El Nàstic-Deportivo era una confrontación marcada en rojo en el calendario de ambos técnicos, pero que deberán seguir el duelo desde la grada. Si en el banquillo se sufre, imagínense ahí arriba. Una sensación de soledad y abandono que cualquier técnico odiaría.
Dentro de lo malo también existe lo bueno. En este caso, Iván Moreno será el encargado de dirigir al Nàstic desde el banquillo. El segundo entrenador grana cumplirá el sueño de toda su vida. Moreno no es un segundo entrenador al uso porque ni le falta experiencia, ni partidos dirigiendo. Todo lo contrario, le sobran, pero cuando el año pasado abandonó el Vilafranca tras ser el entrenador con más partidos dirigidos entendió que su nuevo reto debía estar a la altura de lo logrado.
Una propuesta inesperada
Los meses pasaron y en verano se encontró con la propuesta soñada. El Nàstic, el club de su corazón, el club de sus amores, le llamó a la puerta mediante Dani Vidal. El técnico no dudó en tenderle la mano a un entrenador al que se había medido en Tercera RFEF y en el que sentía reflejado en su camino. Por eso, el acuerdo fue rápido y breve y el resto es historia. Ambos forman una dupla letal que ha devuelto la ilusión a toda una afición grana que les ve como sus líderes y que ha permitido a la entidad tarraconense soñar con el ascenso.
Preguntado por la presencia de Iván Moreno en el banquillo del Nou Estadi en el encuentro de mañana frente al Deportivo, Dani Vidal no pudo mostrar más arropo y cariño en la rueda de prensa previa al encuentro: «“La confianza es máxima. Ya lo dije, me preocupan mucho más las bajas de Jardí y de Gorostidi. Ojalá yo poder estar sancionado más partidos y poder evitar más sanciones de mis jugadores. Espero que lo disfrute, se lo merece, ha estado toda la vida entrenando y no será una circunstancia especial para él».