Duro, muy duro. Queda mucha tela por cortar, pero la Cultural Leonesa puso ocho puntos de distancia en un partido en el que la agonía volvió a castigar a un conjunto grana que había llegado a remontar un 0-2 en contra. Ian Mártinez fue el verdugo cuando el 2-2 se saboreaba con dulzura.
Hacer el once inicial del Nàstic para Dani Vidal se ha convertido en una tarea que implica mucha reflexión. Es complicado actuar por inercia e instinto cuando hay más de 11 jugadores que reclaman con hechos sobre el verde que merecen un sitio de partida. No obstante, esto supone un bendito problema para un técnico tarraconense que puede elegir en función del rival y del contexto. Si a eso se le suma que el entrenador grana siempre es coherente en sus alineaciones, las garantías son máximas, tanto en el once titular como en lo que aguarda en el banquillo. Ante el líder, Dani Vidal apostó por un movimiento en la zaga, un tanto inesperado, como gran sorpresa. Óscar Sanz, que acumuló varias jornadas en esa posición hace un par de meses y que ante el Celta Fortuna regresó a esa posición para dar descanso a Unai Dufur, repetía como marcador ofreciéndole la sala de máquinas por delante a Marc Montalvo y Ander Gorostidi. Antonio Leal, claramente en rendimiento ascendente, era la pieza sacrificada.
Artola inaguraba el marcador
Los primeros cinco minutos evidenciaron que el ritmo del partido iba a ser asfixiante. Dos equipos que iban a facturar a la que pudieran. Verticales, sin titubeos, de esos que castigan al mínimo error rival. Por eso era importante no desconectar en ninguna jugada porque el peligro estaba al acecho.
La Cultura Leonesa hizo gala de talento y colmillo. Mostró argumentos de porque es el líder con mano de hierro de grupo I en el 6’. Los de Llona armaron un rápido ataque que sorprendió al Nàstic. Chacón encontró la grieta en el intervalo izquierdo y disparó cruzado a Alberto Varo que sacó una buena mano. Sin embargo, el rechace era un caramelo venenoso y entre Pol Domingo y Artola metieron la pelota dentro de la portería grana. 0-1 para empezar. Un terreno desconocido en las últimas semanas para un Nàstic que hasta ese minuto vivía un cuento de hadas. Una nueva prueba de fuego para la madurez del equipo. Para reinar hay que comer barro y saber salir de él. Ese era el reto. En casa y ante el líder, mejor escenario para revelarse, imposible.
El conjunto grana se conectó rápido al partido. Con más actitud que juego, eso sí. Entendió que era momento de acelerar cada jugada. El ímpetu tarraconense fue atrincherando a la Cultural Leonesa que seguía amenazando con sus dinámicos ataques, pero cada vez tenía menos la pelota y apostaba por defender detrás del balón. Era su plan y no se le veía un rostro de sufrimiento porque sabía que en ese terreno podía ser ganador.
El gol del empate estuvo en el minuto 22. Una rápida transición en la que el Nàstic demostró que le encanta correr y atacar al espacio rival. Narro encontró a Joan Oriol cabalgando la banda y con el exterior el dejó con el terreno libre. El cambrilense metió un centro que pedía rematador a gritos y en las profundidades del área apareció Pablo Fernández. El ‘Faro de Candás’ remató solo, pero su disparo salió mordido por fuera del primer palo. El conjunto grana había perdonado y en este tipo de encuentros esto suele salir muy caro. No hay clemencia en el vértigo.
Escobar doblaba la ventaja
La Cultural Leonesa volvió a evidenciar este hecho. Unai Dufur se hizo un lío tras una recuperación en el minuto 29. Se quitó de encima con miedo una pelota que acabó con los de Llona en su escenario perfecto, el Nàstic desordenado y ellos con espacios. De nuevo, facturaron porque es lo que mejor saben hacer. Atacan con dinamismo y firmeza. No dudan y obtuvieron premio. Escobar recibió en el interior del área y cruzó el cuero batiendo a Varo. 0-2.
Las dudas se acumularon en un Nàstic que casi recibe el tercero antes del descanso. De nuevo, demasiado blandos atrás. Artola pudo reventar el encuentro tras un mano a mano ante Alberto Varo en el que Pol Domingo tuvo que aparecer para sacar la pelota cuando ya iba camino de la portería tarraconense. El 0-2 al descanso era un golpe duro para un conjunto grana que había sido devorado por sus errores defensivos y por el colmillo del rival.
Alboroto en el descanso
El partido pedía alboroto y Dani Vidal lo dio desde el banquillo. Metió en la ecuación a David Concha, Álex López y Antonio Leal. Un triple cambio para cambiarle el rostro a un Nàstic que lo pedía a gritos. Con lo de la primera mitad, no daba. El inicio de la segunda parte reflejó a un Nàstic más conectado con la clara intención de limar el marcador. Narro lo tuvo con una volea que se le fue a las nubes. Perdonó la primera, pero no la segunda. El balear fue detectado pen el 54’ por Álex López en un rápido ataque que terminó con el zurdo definiendo con sutileza para batir a Bañuz.
Domingo lo empataba
El Nou Estadi olió la sangre y el ambiente viró. El Nàstic se arropó en ese terreno del milagro y encontró el segundo sin apenas haber saboreado el primero. Solo dos minutos después. Narro generó otra vez desconcierto en la banda y metió un centro al que Cortés le dio más sentido con un bloqueo que permitió llegar a Pol Domingo sin oposición para fusilar a la Cultural Leonesa.
Con tanto gol se podía caer en el error de obviar que el Nàstic había igualado el encuentro porque su juego estaba siendo muy superior al de la Cultural en la segunda mitad. Ganador de duelos, buscando la portería contraria y aculando a un líder que se limitaba a sobrevivir como podía.
Maldita agonía
El Nàstic tuvo la más clara para ganar con un disparo cerrado de David Concha en el que Bañuz apareció para sacarlo de dentro. Aquella parada fue dolorosa, pero más lo fue el gol agónico. Joan Oriol no hizo una falta que hubiese supuesto la roja. Decidió mal porque el fútbol castiga en milésimas de segundo. El centro de la Cultural terminó en un remate de Ian Martínez que paró Varo, pero en el rechace claudicó.
FICHA TÉCNICA
Nàstic. Varo, Domingo, Dufur (Leal, 46’), Sanz, Oriol, Montalvo, Gorostidi (Álex López, 46’), Narro (Marc F., 83’), Jardí (Concha, 46’), Pablo y Antoñín (Álex J., 61’).
Dultural Leonesa. Bañuz, Satrustegui, Fornós, Barri (Ian, 82’), Chacón, Guzmán, Maestre, Martínez, Escobar (Bicho, 82’), Artola (Kevin, 74’) y Pibe (Calderón, 59’).
Goles. 0-1, Artola (6’). 0-2, Escobar (29’). 1-2, Narro (54’). 2-2, Pol Domingo (56’). 2-3, Ian (95’).
Árbitro. Martínez Montalbán. Amarillas a Oriol, Gorostidi, Montalvo y Marc F.; y Barri y Chacón.