El keniano Emmanuel Wanyonyi, con 1:41.19, marca personal, logró la medalla de oro en una final vibrante de 800 disputada en el Estadio de Francia que se decidió por solo una centésima, la que separó al vencedor del canadiense Marco Arop (1:41.20), y en la que el español Mohamed Attaoui, debutante en unos Juegos, concluyó quinto con 1:42.08.
Wanyonyi, subcampeón del mundo en Budapest, arrebató el triunfo por una centésima a Marco Arop, que el año pasado, en la capital húngara, sí subió al primer peldaño del podio.
El joven atleta keniano, de 20 años, se convirtió con esa marca en el tercero más rápido de la historia de los 800 por detrás de sus compatriotas Wilson Kipketer y David Rudisha. Además, su victoria permitió a Kenia sumar su quinto oro olímpico consecutiva en la distancia, ea último de ellos en Tokio 2020 por parte de Emmanuel Korir.
El tercero en la final, con la medalla de bronce, fue el argelino Djamel Sedjati, con 1:41.50, solo diecisiete centésimas menos que el estadounidense Bryce Hoppel, cuarto con 1:41.67, récord nacional.
La carrera fue tan rápida que, por primera vez, cuatro atletas bajaron de 1:42 en una final olímpica.
Muy cerca del podio se quedó, a sus 22 años en su debut olímpico, Mohamed Attaoui, que paró el crono en 1:42.08, a solo cuatro centésimas del récord de España que batió en Mónaco el pasado 12 de julio.
«La carrera ha sido brutal. Creo que lo he hecho muy bien, no he cometidos fallos y me he quedado a cuatro centésimas de mi marca personal. Sé que a veces acabo descontento, como en la semifinal, pero no hoy. Esto me da mucha confianza y mucha motivación para seguir entrenando. Mi gran sueño era llegar aquí y competir hasta el final», dijo Attaoui, al término de la carrera