Si la gran fiesta en Ceuta comenzó a las 14 horas con una fanzone en los aledaños del Alfonso Murube, donde a las 21.15 horas jugarán AD Ceuta y Nàstic la ida de las semifinales del play-off de ascenso a Segunda División A, un par de horas antes del inicio del duelo, aficionados mayoritariamente locales se trasladaron a la entrada del estadio.
El objetivo no era otro que el de recibir a los jugadores locales que, poco a poco, iban llegando al Alfonso Murube con sus vehículos particulares. Allí empezó otra fiesta, con bengalas, fiesta y muchos cánticos, la gran mayoría de ellos deseando el ascenso de los suyos a Segunda División A.
Cuando llegó el autobús con la comitiva del Nàstic, poco antes de las 19.45 horas, también hubo recibimiento. Como se podía esperar, era más hostil, sobre todo porque la inmensa mayoría de aficionados eran locales.
Entre gritos de «puta Nàstic y puta Catalunya» o «¡que Viva España!» accedieron jugadores, técnicos, trabajadores y miembros del consejo de administración de la entidad grana.
No se produjo ningún tipo de incidente y los escasos aficionados del Nàstic pudieron dar ánimos a los suyos antes de acceder al campo.