El Departament de Salut ha impulsado la primera unidad para tratar adultos con trastornos de la conducta alimentaria (TCA) de alta complejidad y larga duración, ubicada en el Hospital Sagrat Cor de Germanes Hospitalàries de Martorell (Baix Llobregat).
Se trata de una iniciativa que ofrece un modelo innovador de atención a la cronicidad y que se enmarca en el plan de choque para mejorar la atención, la detección, el diagnóstico y la prevención de los trastornos de la conducta alimentaria que se han visto agraviados especialmente después de la pandemia.
Este recurso asistencial, que se puso en marcha el pasado mes de diciembre y que da servicio a toda Catalunya, se gestiona de manera conjunta entre el Hospital Sagrat Cor de Germanes Hospitalàries y el Hospital Universitari de Bellvitge de l’Hospitalet de Llobregat (Barcelonès), responsable de la dirección asistencial y científica.
El equipamiento se diferencia de las unidades de TCA (UTCA) por el hecho de ofrecer a personas adultas con este tipo de trastornos una hospitalización de media estancia (de tres a cuatro meses).
«Los pacientes de la nueva unidad sufren el trastorno desde hace más de diez años y han agotado otras unidades o dispositivos de trastornos alimentarios previos», ha explicado esta semana el doctor Fernando Fernández-Aranda, responsable de la Unitat de Trastorns de la Conducta Alimentària del Hospital Universitari de Bellvitge y Catedrático de la Universitat de Barcelona.
Además de la recuperación de peso, los profesionales implicados en la nueva unidad, que provienen de diferentes especialidades, trabajan el vínculo terapéutico y la motivación en el cambio.