¿Por qué hacemos listas de canciones de verano?

Las listas recuperan la vieja costumbre de los recopilatorios que se grababan en CD o en casete, cada verano se actualizan las que tienen que ver con ese tiempo suspendido y prometedor

27 julio 2024 17:30 | Actualizado a 28 julio 2024 07:00
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Elegir canciones de verano es una de mis aficiones favoritas, y a la vez de las que más me cuesta. Sufro desechando y sufro al comprobar qué canciones me he dejado fuera, a veces por despiste, a veces porque el idilio se acabó. Pero me divierte mucho componer la lista de canciones de verano, jugar con el orden y las expectativas, no ser complaciente, incluir alguna sorpresa, que de un año a otro haya pequeñas variaciones, entran unas por otras, y permanecen las imprescindibles (hasta que dejen de serlo).

Una lista siempre tiene algo de autorretrato –idea que comparto con Rubén Lardín, según dice en su podcast La mano contra el sol, una especie de libro oral sobre la marcha–. Y como de un autorretrato esperas que te reconozcan, evitas las bromas demasiado privadas –aunque para mí el verano sean las verbenas y las verbenas sean “Me gustas mucho“ de Rocío Dúrcal en Ejulve, Teruel, no me animo a incluirla–, escoges el perfil que te favorece más, pero que sigas reconociéndote, aunque sin desnudarte demasiado –por eso se ponen algunas para despistar–. Caen clásicos –“Verano fatal”– por evidentes, y entran otras que actualizan temas, como “Un amor de verano”, de Bernarda.

Una lista siempre tiene algo de autorretrato, y como esperas que te reconozcan, evitas las bromas privadas y escoges el perfil que más te favorece

Algunas canciones aparecen porque contienen un trozo de tu propia biografía, más allá de la propia canción: cuándo la escuchaste por primera vez, cuándo te empezó a gustar, de quién aprendiste a disfrutarla, a quién se la robaste, quién la detesta. Otros de los temas, del verano tiene quizá una cierta atmósfera, como “En el fondo está bien”, de La Costa Brava -el nombre dem grupo justificaría que cualquiera de sus temas estuviera en una lista estival-; otras tienen el aire veraniego del que hablan, como en el caso de Jonathan Richman.

El verano es un tiempo suspendido, una promesa, pero en su propia naturaleza contiene la nostalgia, también la del futuro. Componer la lista de las canciones de verano es también hacer una lista de deseos, de predicciones y de posibilidades. Y nos permite recordar nuestra vida a golpe de veranos.

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