El verano es sinónimo de tiempo libre y de lectura. Y las bibliotecas municipales se han propuesto llevar los libros a los lugares de ocio de sus usuarios. En la provincia de Tarragona hay 18 bibliopiscinas y biblioplayas para que los lectores, mayores y niños, no pierdan el hábito mientras estén en remojo. Solo están disponibles durante julio, agosto y, en algunos casos, septiembre.
Hay algunas que están operativas todos los días, mientras que otras solo ofrecen este servicio una vez a la semana.
En el Camp de Tarragona hay nueve municipios que han decidido llevar su servicio de bibliotecas fuera del edificio: Altafulla, Botarell, L’Espluga de Francolí, Llorenç del Penedès, Riudoms, La Selva del Camp, Torredembarra, Torreforta (Tarragona) y Vila-rodona. En les Terres de l’Ebre hay nueve más: Campredó, Les Cases d’Alcanar, Deltebre, El Perelló, Santa Bárbara, La Sénia, Tortosa, Ginestar y Tivissa. No todas se movilizan a las piscinas y playas, sino que también se pueden encontrar en mercados, casales y terrazas.
Un ejemplo de bibliopiscina se encuentra en Riudoms, concretamente en el recinto de Sant Antoni. La biblioteca Antoni Gaudí decidió unirse a este proyecto el año 2021 debido a la pérdida del hábito lector que hubo sobre todo en los más pequeños tras la pandemia. El objetivo principal es fomentar la lectura y llevarla donde se encuentra la gente.
«Ofrecemos la oportunidad de que los usuarios –en especial los niños– vean que la lectura también tiene un espacio en su tiempo de ocio en verano», explica la responsable de la biblioteca Antoni Gaudí, Elisabet Cros.
En Riudoms solo está disponible los miércoles del mes de julio de las 17.00 hasta las 19.00 horas y únicamente ofrece un servicio de lectura. Los usuarios llegan, las responsables les muestran los libros y si hay alguno que les interesa lo pueden coger prestado el tiempo que se encuentren en la piscina y lo tienen que devolver al marcharse.
Es decir, el préstamo es solo para cuando se esté en la piscina, no pueden llevárselo a casa. Los usuarios también pueden hacer peticiones de libros y se intentan traer la semana siguiente, los más pedidos son los que tienen diferentes volúmenes. La selección es pequeña y se cambia cada semana dependiendo de los requisitos de los usuarios.
«Al ser una pequeña oferta, llevamos eso que la gente quiere y nos pide», asegura Cros. Los libros que se pueden encontrar están dirigidos a los más pequeños de la casa, como librojuegos, cómics, bebeteca y sobre todo libros de colecciones, porque es «lo que pide ahora el público infantil».
Para todo el mundo
Aunque estén dirigidos a los más pequeños, la participación está abierta a todo el mundo. No es necesario tener el carnet de la biblioteca ni tampoco ser del pueblo para acceder a este servicio, ya que lo que hacen es acercar el servicio de la biblioteca a la piscina, pero no se encuentra dentro, sino que se sitúa en la parte de arriba y está abierto para todo el mundo.
Estos tres años han servido para pulir ciertos errores y encontrar que es lo que quiere y busca la gente. El primer año había lecturas más diversificadas para adultos y adolescentes, pero con el paso de las ediciones se ha definido el público hacia uno más pequeño.
En esta tercera edición se mantendrá el servicio de lectura, pero desde la biblioteca ya se está trabajando en ampliar la oferta y poder hacer otras actividades en las futuras ediciones. La opción con más fuerza es hacer una hora del cuento para que los niños puedan disfrutar del relato de uno de sus libros favoritos o puedan descubrir de nuevos y adentrarse en el mundo de la lectura. Para poder realizar esta actividad tendrán que estudiar el nivel de gente que participaría y el horario más adecuado para hacerlo.
Un caso distinto es el de la bibliomar de Altafulla. Se encuentra en el Parc de Voramar, justo enfrente de la playa, y abre todos los días de la semana por la tarde, más las mañanas de los miércoles. Se pueden realizar todo tipo de actividades como presentaciones de libros, actividades en inglés, cuentacuentos y manualidades. Además, tienen esta Bibliomar accesible durante todo el verano, del 3 de julio al 1 de septiembre.
CAMP TARRAGONA
Altafulla - Bibliomar
Botarell - Bibliopiscina
L’Espluga de Francolí - Bibliopiscina
Llorenç del Penedès - Bibliopiscina
Riudoms - Bibliopiscina
La Selva del Camp - Bibliopiscina
Torredembarra - Biblioterrassa y Bibliomar
Torreforta - Bibliocasal y Bibliomercat
Vila-rodona - Bibliopiscina
TERRES DE L’EBRE
Campredó - Bibliopiscina
Les cases d’Alcanar - Biblioterrassa
Deltebre - Biblioplatja
El Perelló - Bibliopiscina
Santa Bàrbara - Bibliopiscina
La Sènia - Bibliopiscina
Tortosa - Bibliocampus
Ginestar - Bibliopiscina
Tivissa - Biblioplaça