La sombra del verano es alargada y aún quedan días para disfrutar de esas lecturas pausadas y livianas bajo la sombrilla. Una opción fantástica es Bomba de humo, el debut en narrativa contemporánea de Laura Santolaya, la humorista gráfica más conocida como P8ladas.
Hace unas semanas, en los albores de la época estival, hablamos de la última novedad de la autora pamplonesa, titulada Cara de susto, que narraba la historia de crecimiento personal de Nina y ese trasfondo que ahonda en los estereotipos en los que nos han ceñido a las mujeres. El relieve de Bomba de humo ya empezaba a dar forma a algunas de estas ideas a través de su protagonista, Lena.
De nuevo nos encontramos con un personaje que vive autoconvenciéndose que todo está bien, pero sintiéndose incómoda en todos los centímetros de su piel. Lena es una mujer que ronda la treintena y trabaja en un importante puesto en una agencia de publicidad. Su jefa ve en ella altas capacidades y la postula como nueva directiva de la empresa. Después de que su vida saltase por los aires al descubrir que su pareja le había sido infiel en varias ocasiones, se refugia en el trabajo y los días de Lena se esfuman entre propuestas, reuniones y proyectos en las cuatro paredes de la agencia, ir al gimnasio a hacer intensas sesiones de spinning para dejarse algo noqueada y pasar algún rato con unos amigos que cada vez tienen menos tiempo y con los que siente una desconexión que crece por momentos cuyo motivo no acaba de entender y que tampoco quiere aceptar.
Cuando decide, llena de inseguridades y motivada por la presión social, comprarse una casa preciosa en un buen barrio de Madrid, piensa que debería ser feliz, pero lo que su cuerpo le expresa es una insatisfacción galopante.
«No vale la pena preocuparse por de dónde venimos, es hacia dónde nos dirigimos lo que nos mantiene vivos, aunque la mayor parte del tiempo no tengamos ni idea de dónde es»
Es consciente que no le apetece seguir los pasos de su amiga Vera y convertirse en mamá, que las juergas con desconocidos le dan cada vez más pereza, que no le apetece tener que estar atada a una pareja porque sí... y todos esos, de nuevo, clichés, que parece que deben cumplirse para poder ser felices. Pero por el resto, Lena se siente muy perdida.
En los planes y momentos más inesperados a veces están las mejores oportunidades: una aparatosa y a la vez divertida clase de cocina griega hace que Lena decida tomarse un respiro y marcharse de vacaciones a Grecia. Sin ningún tipo de expectativa ni objetivo más que olvidarse de su vida en Madrid, en esa travesía sola, Lena emprenderá un viaje personal mucho más profundo e introspectivo del que esperaba en una tierra idílica: «el plan es que no hay plan, llegar, andar y descubrir».
Con frases e ideas para emmarcar, («nunca vamos a estar seguros de lo que realmente queremos porque las cosas que deseamos cambian al mismo tiempo que lo hacemos nosotros» / «perder el equilibrio es parte de una vida equilibrada»), Santolaya dibuja una vez más el camino hacia la necesidad de trabajar nuestro mundo interior para lograr conocernos de verdad.
Bomba de humo
Autora: Laura Santolaya
Editorial: Suma de letras
Páginas: 360