Un buen amigo jienense de nombre Paco y uno de los mejores sommeliers con los que un servidor ha tenido el placer de trabajar tenía la costumbre de preguntar a todos los jóvenes que empezaban a laborar con él si tenían la más mínima idea de lo que era «el arte». Y ante las más variopintas contestaciones te miraba fijamente y sentenciaba: «El arte» es morirse de frío.
Chistes malos de mi amigo a parte, a menudo viene a mi cabeza esa pregunta. ¿Qué es el arte? Y concretamente dentro de la temática que nos ocupa, ¿qué es el arte en la gastronomía? Este, cual hidra de lerna, dispone de varias cabezas de las que vamos a desgranar una. Un restaurante tiene arte cuando es capaz de transportarte a lugares y momentos donde uno ha sido feliz.
Poner el primer pie a Le Bistrot de la calle de Santa Ana de Reus es sentir como la magia cobra vida y nos teletransporta a un bucólico restaurante francés de película digna de Truffaut o de Godard. El mobiliario, la decoración, el olor... todo nos evoca a cualquier típico ‘restaurant’ de la avenida de los campos elíseos de la capital parisina. Un Reus, París, Londres en toda regla, aunque descartando la de la pérfida albión.
Le Bistrot nace en el 2018, por el empeño de Virginie Texier; una bretona a la que los amigos llamamos Nini, que llega por allá el 2008 y se enamora de la capital de la avellana. Algo haremos bien, por poco que sea. Explotando el nicho de mercado en el que los amantes de la gastronomía gala hallábanse más huérfanos que el cervatillo famoso de Disney.
¿Y qué nos ofrece? Pues una carta basada en productos de mercado de los que la mayoría deben cruzar los Pirineos de norte a sur. Vinos de Borgoña, sidra de la Bretaña, mostazas de Dijon, pain d’epices, piment d’Espelette, y así un largo etcétera de los que destacan los quesos franceses importados directamente por el famoso productor Pascal Beillavire.
Menú diario
Le Bistrot dispone de un menú diario por diecisiete euros en el que podemos escoger de entre quince platos y nos incluye también la bebida. Para el fin de semana el precio del menú es de veintiún euros.
En cuanto a la carta vale la pena sumergirse en sus encantos. Un confit de pato sabroso, elaborado con puré de patata y salsa de naranja; soupe à l’oignon gratinada con queso emmental, en la que el fumé de carne resalta su sabor; tartiflette horneada con Reblochon; queso morbier con boletus; o mención aparte que merecen los monarcas de Le Bistrot: La Fondue y la Raclette, que sin duda meritan un altar.
Todas estas exquisiteces las encontramos dos veces buenas por la amabilidad de Virgine y su equipo, formado por Blandine, de origen también bretón en sala y de Ángel que se encarga de elaborar toda la repostería.
Para nostálgicos de la France, para los que quieren descubrir pinceladas de su comida típica o simplemente para los que quieran que les atiendan como monarcas previos a Louis XVI, Le Bistrot es su lugar mágico de Reus.
Soupe à l’oignon
Le Canard
Camembert
La Fondue clásica
Dirección: Carrer de Santa Anna, 18, 43201 Reus, Tarragona
Teléfono: 977 17 48 43
www.lebistrot.es
Abierto de lunes a sábado.