El nuevo Iphone 14 y el Watch Series 8 (y otros dos modelos superiores) de Apple se han convertido en noticia en los últimos días a raíz de un gran número de llamadas de emergencias falsas. No es que sus titulares quisieran bromear o molestar, solo que la función automática que tienen estos dos productos tecnológicos no son capaces de diferencias un accidente de tráfico al disfrute de un viaje en una montaña rusa.
Los dos aparatos, teléfono y reloj, tienen avanzados giroscopios y acelerómetros para funciones básicas y también para poder detectar una situación de emergencia combinada con el GPS y el micrófono.
La intención de Apple es que en caso de una emergencia en la que el titular del móvil o reloj sufra un accidente y no pueda comunicarlo, el aparato sea capaz de llamar al teléfono de emergencias y geolocalizar el accidente.
Sin embargo, esta teoría diseñada para salvar vidas se ha encontrado con un imprevisto: los circuitos de las montañas rusas. Los aparatos detectan los movimientos acelerados y de cambio de posición de la persona y consideran que están sufriendo un accidente, por lo que se activa esta función automática. Aunque se puede desconectar manualmente en 10 segundos de margen, nadie está pendiente del móvil en un tirabuzón, un looping o en una bajada sin fin de cualquier montaña rusa en la que se suba.
En el Wall Street Journal la periodista Joanna Stern se ha dado eco de varios casos en lo que los usuarios habrían llamado a emergencias durante el disfrute en una montaña rusa. Estas llamadas automáticas activaban vehículos de emergencia al parque, siendo todas ellas anuladas porque no existía emergencia alguna.
Los parques americanos ya han empezado a pedir a los titulares de estos teléfonos y relojes inteligentes que lo dejen en modo avión si desean subirse a este tipo de atracciones para evitar llamadas erróneas de emergencia.
Este modelo de móvil que se ha empezado a comercializar desde hace poco también deberá poner en alerta al parque de referencia de la Costa Daurada, PortAventura World (y su área de Ferrari Land), ya que gran parte de su atractivo son las montañas rusas de que dispone.
Si el teléfono marca el 911 en Estados Unidos, aquí la llamada se haría automática al 112 y nadie quiere ver ambulancias del SEM cerca de un parque temático y menos si son por una falsa alarma.