Lo que iban a ser unas plácidas vacaciones de Semana Santa en el apartamento de la playa, se ha convertido en una pesadilla para decenas de vecinos de un edificio de la calle Carles Buïgas de Salou. El pasado martes al mediodía, se declaró un incendio, que no provocó daños personales, pero que afectó a la instalación eléctrica. El fuego se originó en el cuarto de contadores y calcinó por completo todos los contadores, la instalación y buena parte del cableado, que se tiene que renovar por completo. El inmueble se quedó desde ese momento sin electricidad y recuperar el suministro les va a costar más de un mes.
La mayoría de las viviendas son de segunda residencia y algunos de los propietarios ya se encontraban en Salou para pasar estos días. «Vinieron policías, ambulancias, bomberos... Una vez apagado el fuego, se fueron todos y ya nadie más se ha preocupado por nosotros», denuncia uno de los residentes, que se ha tenido que buscar una habitación para él y su mujer en un hotel cercano. En su caso, la aseguradora cubre el gasto del alojamiento hasta que acabe la Semana Santa.
Como él, muchos vecinos son de fuera, de Aragón, el País Vasco o Lleida, y se han tenido que buscar la vida. «Estamos indignados. Hay personas mayores, dos viudos, gente que se ha tenido que marchar y dormir donde ha podido. Una vecina ha estado durmiendo con su nieto tres noches sin luz. Nadie se ha molestado en buscarnos una ayuda», critica.
El edificio cuenta con 32 apartamentos y cerca de un centenar de residentes cuando están todos ocupados. «Algunos vecinos vinieron ya para quedarse todo el verano, pero se tendrán que volver a su casa porque los pisos no están en condiciones para vivir. Hemos venido a pasar las vacaciones a nuestro apartamento y nos encontramos que nos hemos quedado en la calle», manifiestan.
Según los vecinos, la instalación eléctrica había pasado la revisión de la compañía, Endesa, tan solo un mes y medio antes del suceso. Aunque el origen exacto del fuego se desconoce, la sospecha es que la causa fue una sobrecarga. «Vino un perito de la compañía para analizar la magnitud del incendio y le pedimos una solución para tener corriente. Nos dijo que, si se limpiaba todo y se retiraba el material quemado, podrían darnos luz de forma provisional al día siguiente», cuentan.
Sin embargo, el miércoles les comunicaron que, hasta que no estuviera toda la instalación renovada, no podrían recuperar la luz. Los instaladores se pusieron manos a la obra de inmediato. «Nuestra sorpresa fue que, al pedir a Endesa la instalación de los contadores, nos dijeron que el plazo de entrega sería como muy pronto de un mes. ¿Cómo es posible que nos dejen todo ese tiempo sin luz?», dice uno de los propietarios. Los vecinos se muestran agradecidos por el trabajo de los instaladores, que ya han completado la mitad de la obra, pero lamentan la poca diligencia de la compañía eléctrica y la «nula preocupación» por parte de todas las administraciones: «Nos sentimos abandonados».
Desde la compañía eléctrica se han puesto en contacto con el Diari para desmentir la versión de los vecinos. Fuentes de la empresa han asegurado que el edificio se volverá a conectar a la red «en el momento en que finalicen los trabajos para arreglar la instalación privada y disponga del certificado correspondiente conforme todo está correcto». En este sentido, garantizan que el suministro de los contadores también se hará en cuanto la comunidad de vecinos finalice las obras para rehacer la instalación eléctrica y que, en ningún caso, se demorará un mes.
