En la película ‘Volando Libre’ (1996), una bandada de gansos siguen a un ultraligero. Un padre y su hija enseñan a volar a las aves. Está inspirada en un caso real, cuando Bill Lishman guió en un ultraligero a 18 gansos desde el sur de Ontario (Canadá) hasta Virginia (EE UU).
En los próximos días, el Baix Penedès podrá ver una escena similar: una bandada de ibis calvo del norte (Geronticus eremita) siguiendo a un par de ultraligeros para llegar a Andalucía donde pasarán el invierno. El año pasado ya se hizo esa experiencia. Entonces hicieron parada en Bellvei, antes de seguir hasta Tortosa.
Este año se espera que vuelvan a parar en algún lugar del Baix Penedès que se reserva para afectar lo menos posible a las aves. Pero ¿acompañados de un ultraligero? ¿Y los ibis siguen al aparato?
El ibis eremita tiene poblaciones en Marruecos, Siria y Turquía. Hace años con proyectos de reintroducción, también en Europa central para ampliar la población donde históricamente habían vivido.
El proyecto Life Northern Bald Ibis pretende la conservación y retorno. Se reintrodujeron en Alemania, Austria, Italia y Suiza. Estaba desparecida en el continente en libertad. La caza y la destrucción de su hábitat fue determinante.
Colonias en la Toscana
Al llegar el invierno estas aves comenzaban movimientos migratorios en busca de climas cálidos. Pero ¿y los ejemplares nacidos en cautividad? Entre 2014 y 2019 el proyecto LIFE estableció una población con 142 aves en tres colonias reproductoras con un lugar de invernada en la Toscana.
Se les enseñó a volar allí a una zona protegida por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) donde los ejemplares jóvenes pasan los primeros años y cuando son reproductores aprenden a migrar a los lugares de nacimiento.
En el lugar de nacimiento dos cuidadores alimentan a los ibis desde que son pollos hasta el punto que las aves los consideran como sus madres. Sólo ellos han tenido contacto con los ejemplares, que siguen constante mente a los cuidadores.
3.000 kilómetros
La ruta migratoria de la Toscana no era suficiente. El cambio climático y la caza motivó a buscar otro lugar para el invierno. Y se pensó en Andalucía.
En La Janda (Cádiz) el zoo de Jerez introdujo hace 20 años ejemplares. Los ibis nacidos en Alemania volarían hasta allí en una ruta de 3.000 kilómetros.
Las que se esperan en el Baix Penedès son 36 aves que siguen a los ultraligeros y se espera que lleguen a destino a finales de septiembre o principios de octubre.
A bordo de dos ultraligeros las cuidadoras guían a la bandada. Por tierra el equipo prepara el terreno donde las aves pernoctan, se alimentan y se comprueba su estado antes de seguir vuelo.