Un turista británico de 48 años falleció ayer ahogado en la playa de Llevant en Salou, cerca de los acantilados, sobre las doce del mediodía. El aviso fue dado desde el chiringuito ubicado cerca del lugar sobre la presencia de un cadáver flotando en el agua.
El cuerpo del hombre fue rescatado del agua por miembros del servicio del socorrismo, quienes nada pudieron hacer por salvar su vida. Cuando llegaron «no tuvieron opción de reanimarle, pues estaba ya muy rígido», apuntaron desde el consistorio.
Las circunstancias de la muerte se desconocen –la determinará la autopsia–, aunque los Mossos d’Esquadra descartan la hipótesis del suicidio. El hombre se estaba bañando, dice la Policía Autonómica, a pesar de que en ese momento ondeaba la bandera roja debido a la mala mar y a las fuertes corrientes. Posiblemente pudo fallecer de manera natural o a consecuencia de la corriente.
La víctima llevaba encima una riñonera con su documentación y dinero. Estaba de vacaciones con su familia en Salou. Salvamento Marítimo movilizó su lancha de salvamento Salvamar Diphda, aunque cuando se encontraba de camino ya le comunicaron que el cuerpo había sido rescatado