Torredembarra reclama un acceso directo desde la autovía hasta la autopista

Los presupuestos del Estado para el próximo año no incluyen prolongar la A-7 desde La Móra (Tarragona) hacia el norte y ante la decisión del Estado, es necesario construir un ‘by pass’ para no taponar la rotonda

16 diciembre 2020 22:20 | Actualizado a 18 diciembre 2020 12:29
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Los bloques de hormigón amarillo (New Jersey) que cierran en dos hileras separadas por una veintena de metros la circulación interna de la rotonda aérea de la autovía A-7, en la entrada norte de Torredembarra, se eliminarán dentro de nueve meses.

Esta es la fecha estipulada por el Ministerio de Fomento para la supresión de los peajes en la autopista AP-7 desde Tarragona hasta la Jonquera. El tramo entre Tarragona y Alicante de la misma vía fue gratuito en agosto de 2018.

Precisamente, la gratuidad dela AP-7 en sentido sur y la obligación de trasladar el transporte de mercancías a las vías rápidas (fueran de pago o autovías) motivó la instalación de estos muros de cemento en la rotonda, que condicionan la circulación desde aquel verano.

Al finalizar el tramo de autovía desde Vandellòs hasta La Móra, en sentido norte, los camiones debían circular por un solo carril hasta la rotonda de Torredembarra para incorporarse a la autopista. Los camiones que viajaban en sentido sur, algunos también salían en Torredembarra y volvían a entrar en la AP-7 para ahorrarse el pago del tramo gratuito hasta Salou. 

Protestas inocuas

La decisión del Estado de cortar la rotonda torrense para evitar el colapso de camiones perjudicó la circulación en esta «puerta» de entrada a la ciudad. Los 20 metros anulados de rotonda obligan a hacer un recorrido alternativo de 3,8 kilómetros para ir desde la salida de la autopista hasta la entrada a la ciudad.

Ello motivó las protestas de los vecinos de la urbanización Brises del Mar de Altafulla, una de las zonas más perjudicadas, y de un gran número de usuarios de la T-214, la carretera que sale de Torredembarra hacia La Riera de Gaià y otros municipios. En esta entrada de Torredembarra se ubica el polígono Roques Planes, una de las zonas con mayor movilidad laboral del municipio.

Con el paso de las semanas, desde la colocación de los bloques de cemento hasta este pasado mes de agosto, las protestas vecinales fueron decayendo hasta que se decidió dar carpetazo y confiar en que dentro de nueve meses la gratuidad de la autopista «elimine» el tráfico rodado pesado en sentido norte y se recupere la movilidad interna de la rotonda.

Propuesta municipal

El alcalde de Torredembarra, Eduard Rovira, es conocedor de que Carreteras del Estado no tocará ningún New Jersey hasta que los peajes estén eliminados. Sin embargo, confía en que la gratuidad de toda la autopista desde Alicante hasta La Jonquera (ahora el tramo libre de peajes termina en Tarragona) «elimine el tráfico pesado de la N-340 y de la autovía. De esta forma, los camiones circularán por la AP-7 y el tráfico será más fluido en las otras vías que nos afectan».

Sin embargo, la supresión de los peajes y la recuperación de la rotonda aérea deben ir acompañadas de una petición municipal que reclama Rovira. «Sabemos que los presupuestos de 2021 no incluyen prolongar la autovía desde el barrio de la Móra de Tarragona hacia el norte (hay alegaciones de ERC, pero no se tiene demasiada esperanza). Sin embargo, todavía habrá tráfico rodado pesado que use la autovía hasta La Móra y luego prosiga la marcha por la autopista. Nos gustaría que el Estado buscará un lugar entre la Móra y la rotonda para construir un acceso directo, de forma que la conexión entre las dos vías (A-7 y AP-7) fuera sin necesidad de entrar en la rotonda aérea de Torredembarra».

El alcalde torrense deja en manos de los servicios técnicos correspondientes qué lugar entre la Móra y la rotonda es el más apropiado para crear este ‘by-pass’ y permitir el enlace entre las dos vías de forma rápida y segura.

«Ante la intuición de que la prolongación de autovía ya no tendrá sentido con la gratuidad de toda la AP-7, es necesario que no se convierta en un embudo el tramo de un solo carril entre el fin de la autovía en La Móra y la entrada a Torredembarra. Por ello, nos gustaría que para mejorar nuestra circulación interna y la movilidad de los vehículos que entren por este acceso a la ciudad lo puedan hacer de formá rápida y segura y sin camiones de peso de por medio», justifica el alcalde.

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