Es uno de los último reductos de Cunit de un pasado de marismas y durante siglos de zonas de cultivos como explica SOS Penedès. «Los terrenos inundables de la desembocadura del torrente de Sant Antoni son el último punto del litoral de Cunit libres de construcciones», señala la entidad.
Pero el Ayuntamiento ha aprobado que pueda urbanizarse con edificios y actividades comerciales. Ese desarrollo estaba previsto hace años, pero los ecologistas esperaban paralizarlo porque además las aguas subterráneas están a escasa profundidad, por lo que dicen que es un espacio inundable.
Repensar
SOS Penedès critica la urbanización. Señalan que es un momento para repensar la gestión del territorio. Para superar la crisis pandémica y económica. «En ningún caso pasa por seguir creciendo como si nada hubiese pasado y dar continuidad a un modelo territorial fracasado».
El consistorio considera que con la urbanización se reforzará «la oferta comercial, incrementarán los puestos de trabajo y se dispondrá de terrenos para desarrollar políticas de vivienda de titularidad municipal».
Alerta
Pero SOS Penedès alerta de la inundabilidad y que gestionada con criterios ambientales, además del atractivo paisajístico, servirían de zona de recogida de agua para evitar inundaciones.
La entidad añade el valor natural ya que aún puede observarse el sapo corredor, una especie cada vez más vulnerable en el Baix Penedès por la pérdida de su hábitat.
El consistorio asegura que «se preservará la fachada sur de la urbanización» donde hay unas marismas históricas que brotan en momentos de lluvia y donde habrá un punto de interpretación de ese espacio natural.
Cien viviendas
SOS Penedès explica que en Cunit en 2011 había 13.013 viviendas de las que, 416 están vacías, 5.010 son de primera residencia y 7.587 de segunda, por lo que no ven necesario construir más edificios.
Saturación
En la zona concreta se prevén un centenar de viviendas a las que se unirán también las de un área anexa pendiente de aprobación. SOS Penedès dice que la zona se había salvado por la crisis de 2008 y la «saturación urbanística del litoral de la comarca y por ser una zona inundable permanente que forma parte de la desembocadura de la riera de Cunit».
La entidad plantea una zona verde para la conservación de la flora y la fauna, la educación ambiental y la divulgación patrimonial. Además destacan que sería un enlace natural entre los núcleos histórico y nuevo de Cunit.
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