Los Mossos d’Esquadra de la División de Investigación Criminal (DIQC) de la Región Policial Metropolitana Sud han detenido a tres personas, de entre 39 y 63 años, a quienes se les atribuyen delitos contra la salud pública, grupo criminal y falsedad documental, además de daños por imprudencia, a consecuencia de la explosión que tuvo lugar el día 19 de marzo a vivienda que utilizaban como laboratorio clandestino. En el dispositivo preparado por la policía autonómica, también se realizó una entrada en Roda de Berà y más actuaciones en Coma-ruga.
El día 19 de marzo alrededor de las 16.30 horas, los Mossos d’Esquadra fueron requeridos para dirigirse a un domicilio de la población del Garraf a raíz de una explosión.
Los servicios de extinción de incendios fueron los primeros en actuar en el lugar de los hechos, mientras que varias patrullas de seguridad ciudadana acordonaban y protegían la zona. En el interior del domicilio, los bomberos pudieron observar una gran cantidad de bidones de diferentes productos químicos, momento en el cual se activaron los TEDAX Y la División de Investigación Criminal.
Una vez extinguido el incendio y asegurado el domicilio los TEDAX accedieron al interior y localizaron más de 25 bidones de diferentes capacidades con diferentes productos químicos, como metanol, alcohol, isopropílico, ácido acético, así como varios sacos con otras sustancias químicas.
Los TEDAX también localizaron en la casa donde se originó la explosión los restos de un laboratorio de fabricación de drogas sintéticas. Entre el material encontrado destaca un alambique, utilizado usualmente para aplicaciones de destilación o separación de sustancias químicas en el ámbito de la química medicinal, farmacéutica, cromatografía o petroquímica, y un reactor, utilizado para la realización de reacciones bioquímicas y de síntesis a una temperatura constante.
También localizaron varios barreños que contenían restos de drogas de síntesis. Una vez analizada la sustancia, el principio activo predominando era anfetamina.
El mismo día 19, y una vez descartada cualquier posible vinculación terrorista, los investigadores llevaron a cabo una entrada y pesquisa en el domicilio afectado, tutelada por el juzgado de guardia de Vilanova i la Geltrú.
La valoración económica de los daños en el inmueble, sumado al coste de las tareas de retirada de escombro ascienden a más de 100.000 euros.
Un grupo criminal que funcionaba como un entramado empresarial
Del estudio de los indicios recogidos en el inmueble los investigadores consiguieron establecer el funcionamiento del grupo criminal.
El principal investigado, junto con otro miembro del grupo, habrían adquirido el material para poner en marcha el laboratorio y eran los encargados de la producción de la droga sintética. Un tercer miembro del grupo, y padre del principal investigado, además de participar en el montaje del laboratorio, también habría alquilado la casa donde se ubicaba con documentación falsificada.
Los dos últimos investigados se encargaban de la adquisición de los productos y sustancias químicas para la fabricación de la droga, a través de entramados de empresas que ellos mismos gestionaban. Uno de ellos también falsificaba documentos mercantiles para dar apariencia de legalidad a las compras.
A raíz de la explosión, el grupo criminal paró la fabricación de anfetaminas a raíz del descubrimiento por parte de los investigadores del laboratorio, y por extensión de la actividad delictiva que llevaban a cabo. Aun así, los investigados continuaron con el delitos de tráfico de drogas a través de la adquisición y venta de hachís y marihuana.
Paralelamente, los miembros del grupo estaban buscando localizaciones otras viviendas con unas condiciones similares a las de la casa que explotó, con la presunta intención de montar otro laboratorio.
Explotación de la investigación
El día 19 de julio, con todos los indicios que determinaban la participación de los investigados se llevó a cabo la fase de explotación del caso, donde los investigadores detuvieron a los tres principales investigados y donde se realizaron tres entradas y pesquisas en domicilios en las localidades de Roda de Berà, Piera y San Esteve Sus Rovires, así como a varios vehículos estacionados en una parcela de Coma-ruga.
En las entradas se intervinieron 165 kg de hachís, 1 kg de marihuana y más de 30.000 euros en efectivo, una defensa eléctrica y lo que parecía un paquete que contendía placas solares, donde había incorporado un ingenio con mando remoto que servía para camuflar las sustancias estupefacientes durante los envíos. Los agentes también encontraron una estancia preparada para una plantación de marihuana que se encontraba en desuso.
El día 21 de julio pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción n.º 8 de de la localidad de Vilanova i la Geltrú.
La investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones