La presencia de tortugas en las playas parece cada vez más habitual. Pero la que este martes observó un vecino en la playa de Calafell no parecía que fuese marina.
El ejemplar se escondía bajo las rocas en la zona de la plaza del Mil·lenari y el oleaje llegaba hasta ella.
Al dar aviso los agentes cívicos la recogieron y consultaron al centro de recuperación de animales que se ha instalado en la antigua biblioteca de Segur de Calafell.
Es de una especie autóctona de la península pero en peligro de extinción y protegida. Es un galápago leproso (Mauremys leprosa), también conocido como tortuga de riachuelo que suelen vivir en aguas someras, lentas o estancadas y con muchos nutrientes.
El ejemplar ha podido llegar a la playa arrastrado por alguna riera o también que alguien la haya liberado después de tenerla en casa. La tortuga se llevará a n centro de recuperación de animales.
El galápago leproso está en el listado de Especies silvestres en régimen de protección pspecial y del Catálogo español de especies amenazadas.