Estamos en el punto álgido de la temporada turística. Hoteles, campings y apartamentos prácticamente llenos. Playas, terrazas y aparcamientos a rebosar. La ocupación turística para este agosto en la Costa Daurada rozará el 90%, según las previsiones del sector. Sin embargo, para los comercios este verano no está resultando tan positivo como cabría esperar, después de que el año pasado tuvieran una buena recuperación pospandémica. La espiral inflacionista está provocando que los turistas cada vez gasten menos en el destino y eso está complicando cuadrar los números para un sector comercial que vive en buena parte de los meses de verano.
Son varios los factores que señalan desde las asociaciones empresariales sobre el descenso en el consumo de los turistas. Por un lado, la inflación que arrastramos desde hace meses afecta sobremanera al bolsillo de los turistas. Algo que provoca que el dinero que las familias destinan a viajar se limite cada vez más a los gastos de transporte y alojamiento, mientras las compras en el destino se ven reducidas. Por otro lado, un factor que también viene de lejos es la pérdida total del turismo ruso y del este de Europa, que era un cliente que se caracterizaba por hacer un gasto diario mayor.
«Está más flojo de lo que cabía esperar para las alturas de la temporada en las que estamos», reconoce el presidente de la Unió de Botiguers de Cambrils, Tomàs Sierra, que expresa que la de este verano está siendo una campaña «extraña». «Durante la semana hay más gente de lo habitual, pero no el agobio de otros años. El fin de semana sí que se llena mucho más, pero en las tiendas no se nota tanto», dice.
Tomàs Sierra (Unió de Botiguers de Cambrils): «Hasta abril y mayo, todo el mundo iba por encima en ventas, pero la situación se ha ralentizado»
Y eso después de un inicio de año que les invitó al optimismo. «Hasta abril y mayo, todo el mundo iba por encima en ventas y estaba contento, pero ha llegado junio, julio y agosto y la situación se ha ralentizado», expone el representante de los comerciantes cambrilenses.
Por otra parte, Sierra cree que «estamos volviendo a la situación de antes de la pandemia. El año pasado fue muy bueno porque era el primer año en que la gente pudo salir sin restricciones, disponía de más ahorros y se gastó más de lo normal». En este sentido, aunque desde el sector detectan que los números están «un poco por debajo», señala que «habrá que esperar al final de la temporada para valorar si ha ido mal o si volvemos a las facturaciones de antes de la pandemia».
«Estamos viendo que cada vez se concentra más la actividad en los fines de semana», coinciden desde la Nova Unió de Comerciants i Empresaris de La Pineda, que explican que las empresas refuerzan sus plantillas en sábados y domingos incluso en los meses de verano. Desde la entidad, además, señalan que «la inflación, la subida de cuotas de las hipotecas... Al final todo eso se va trasladando y frena el consumo de los turistas». Todo ello provoca, expresan, que «la gente se lo piensa mucho antes de hacer una compra. Puedes ver llenas las playas o las tiendas, pero al final del día eso no se traduce en la caja».
Nova Unió de Comerciants i Empresaris de La Pineda: «Estamos viendo que cada vez se concentra más la actividad en los fines de semana»
Las sensaciones son similares en la capital de la Costa Daurada. Desde la asociación Shopping Salou manifiestan que «a nivel de ocupación, la previsión era que iba a ser una temporada con muchos turistas. Sin embargo, eso no es algo que estemos percibiendo en las calles y menos aún en el mes de julio, que ha sido más flojo de lo esperado. No hemos llegado a los niveles de ventas del verano pasado, que fue el año en que salíamos de todas las restricciones de la pandemia y en el comercio vivimos un repunte muy importante». Aun sí, desde la entidad confían en que, más allá del pico del verano, «este año pueda volver a alargarse la temporada hasta finales de octubre igual que en 2022, ya que el buen clima ayudó a recibir turistas y visitantes hasta esas fechas».
El gasto del turista extranjero, en cifras récord en Catalunya
Mientras en la Costa Daurada los comerciantes lamentan una bajada en el consumo por parte de los turistas que nos visitan, en el conjunto de Catalunya el gasto medio de los turistas extranjeros ha alcanzado este año cifras récord. Según los últimos datos de la Encuesta de Gasto Turístico que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), cada turista que visitó Catalunya el pasado mes de junio gastó una media de 239 euros al día. Un dato que supone un 15,75% más que en el mismo mes del 2022 (206€) y que sitúa a Catalunya como la segunda comunidad donde más gastan los turistas internacionales, solo por detrás de Madrid. Se trata, además, de la cifra más alta de la serie histórica, superando el año previo a la pandemia.