Los vecinos de la urbanización Mas Astó de El Vendrell han iniciado las protestas en la calle contra el depósito de agua que el Consorci d’Aigues de Tarragona (CAT) ha proyectado a escasos metros de sus casas.
Reclaman desplazar la infraestructura para alejarla del núcleo y salvar una amplia extensión de bosque que deberá ser talado si se mantiene el emplazamiento previsto.
Los vecinos de Mas Astó protestaron a la puerta del consistorio contra el proyecto y por la falta de información que han tenido a pesar de que está previsto desde 2012. Fue a finales de agosto cuando se alarmaron al ver a operarios marcar el terreno.
Masa boscosa
Los residentes en la urbanización, en la que viven unas mil personas todo el año y el doble en verano, denuncian que tendrán muros de cinco metros de alto frente a sus casas, además de perder la masa boscosa de unos 6.000 m2. Reclaman desplazar el depósito para minimizar la afectación.
El depósito es para asegurar suministro durante 24 horas a El Vendrell y Calafell en caso de avería en la red del CAT. La ubicación es para aprovechar las pendientes, pero las dimensiones de la obra son de una altura de cinco metros, cien de largo y 50 de ancho.
Reunión
El alcalde Kenneth Martínez recibió a una representación vecinal, pero no pudo aportar más datos ya que es una obra del CAT. El martes está prevista una reunión en el Ayuntamiento a la que acudirán vecinos y técnicos del CAT, donde se planteará la posibilidad de desplazar el depósito.
Los vecinos temen que las obras puedan comenzar de inmediato. Consideran que si no lo han hecho ya es por una discordancia sobre el terreno entre el registro de la propiedad y el catastro.
Sin embargo el proyecto no va a parar. La protesta es para reclamar mejoras que minimicen el impacto pero también para pedir al Ayuntamiento que se ponga del lado de los vecinos en sus reclamaciones.
Les ofrecieron como compensación el alcantarillado con un coste de 60.000 euros que esperan hace años y un campo de fútbol. Pero los vecinos, que también esperan la reparcelación hace años rechazan esas dos acciones. El alcantarillado está previsto hace años y nadie va a usar el campo.
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Hace semanas los vecinos vieron como unos operarios marcaban un terreno forestal junto a sus casas y tomaban muestras de tierras. Ese bosque de pinos limita con la urbanización de Mas Astó. Es un pulmón y una vista de árboles desde las casas.
