PortAventura: 30 años de viaje, profesionalización y progreso de la Costa Daurada

El parque temático ha supuesto la exponencial transformación cualitativa del sector turístico, además de tener un gran impacto en la economía, sociedad y visibilidad global del territorio

18 enero 2025 19:55 | Actualizado a 19 enero 2025 07:00
Se lee en 2 minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
0
Comparte en:

Mucho ha llovido desde un Primero de Mayo de 1995, cuando Jordi Pujol montaba en uno de los vagones del coloso Dragon Khan. Un momento que cambiaría, por siempre, la historia de Tarragona, la Costa Daurada y Catalunya. Port Aventura quedaba oficialmente inaugurado.

Tarragona, Salou, La Pineda y sus costas ya eran conocidas como un ideal destino de sol y playa, pero faltaba algo más. Tras la iniciativa de traer el Disneyland europeo, arrebatada por los parisinos, en los noventa llegó un nuevo macroproyecto. A manos de la americana Anheuser-Busch, se acercaba a la Costa Daurada un modelo turístico que modificaba las reglas del juego conocidas hasta la fecha. Un modelo de negocio de crecimiento cualitativo y con un respeto exquisito al entorno.

Este año celebramos el 30 aniversario de uno de los pilares del territorio. «La Costa Daurada no sería lo que es sin la existencia de PortAventura», así lo valora Xavier Guardià, portavoz de la Federació Empresarial d’Hostaleria i Turisme (FEHT) de la provincia.

El motor del progreso

PortAventura no solo es un parque (hoy tres), montañas rusas, hoteles, toboganes. Ha supuesto y es mucho más. Ha sido el gran detonante en la transformación de nuestro sector turístico. En todos los aspectos. Josep Oliveras, catedrático de Análisis Geográfica Regional de la URV tiene claro que el resort ha sido la piedra angular del desarrollo turístico: «Ha traído la profesionalización del sector; es el elemento más característico y valioso de nuestro territorio».

Asimismo, Oliveras asegura que PortAventura ha sido indispensable para el avance de la oferta hotelera: de ser tradicionalmente un destino de 2 y 3 estrellas, la demarcación se ha consolidado como punto de 4 estrellas, con varios hoteles de 5.

«Si no hubiera llegado PortAventura, la Costa Daurada ahora sería Lloret de Mar», así lo considera el catedrático sin tapujos. El parque temático llegó en el momento preciso para frenar el desarrollo de la zona como un destino de turismo «barato». Nos ha traído «orden y calidad» y ha consolidado un modelo turístico mucho más rico y variado. Además de asegurar la prolongación de la temporada turística, que en estas tres décadas ha pasado de concentrarse en los meses estivales a los 7-8 meses en que abre el resort.

«Si no hubiera llegado PortAventura, la Costa Daurada ahora sería Lloret de Mar». Josep Oliveras, catedrático de Análisis Geográfica Regional de la URV

Cabe añadir que PortAventura ha supuesto el gran desarrollo urbanístico de Vila-seca y Salou y la mejora de sus equipamientos. Dio el ‘empujón’ inicial necesario. Es innegable la huella dejada en los dos municipios, en su mayoría, más que positiva. «PortAventura nos hace más competitivos frente a otras regiones similares», valora Pere Granados, alcalde de Salou. Cuesta encontrar pegas. Por su parte, el alcalde de Vila-seca, Pere Segura, apunta que ha significado una «inyección de ‘vitaminas’ y orgullo para el territorio». «Todos nos pusimos las pilas para tener ciudades más bonitas y amables, pues estaba claro que el mundo nos miraba», añade.

El prescriptor

Y tanto que el mundo nos mira. «El parque nos ha situado en mercados que nunca antes vendrían aquí, de toda España y toda Europa», manifiesta Guardià. La clave es que el parque no eclipsa al resto de oferta turística; al contrario, da valor añadido a negocios y empresas de todo el territorio; ha impulsado la inversión del sector en la demarcación. Sobre esto, el portavoz de la FEHT considera que PortAventura es el «prescriptor» de la provincia: «Es una puerta de entrada, da a conocer el territorio, lo potencia. Tras visitarlo, descubren Tarragona, Cambrils, el Priorat... y quieren volver».

Tras tres décadas, múltiples propietarios, PortAventura sigue apostando por este modelo de calidad, que a su vez logra traer más de cinco millones de visitantes anuales y genera más de 4.000 puestos de trabajo. Falta ver qué retos le deparan por delante, porque el futuro del parque es parte de, innegablemente, nuestro futuro.

Comentarios
Multimedia Diari