Este viernes se ha dado oficialmente el pistoletazo de salida a la 65ª Fira Multisectorial de Cambrils, aunque el jueves ya se pudiese ver a los primeros usuarios subiéndose a la gran oferta de atracciones, situadas en la nueva Avinguda de l’Esport y en la Avinguda de Charles Robert Darwin.
La inauguración tuvo lugar en la Plaça del Setge, pasadas las 13.30 horas, de la mano de las autoridades cambrilenses, así como el ministro de Industria y Turismo del Gobierno de España, Jordi Hereu, siendo la primera vez que un ministro inaugura esta feria.
Hereu, acompañado por el alcalde del municipio, Alfredo Clúa y la concejala de Promoció Econòmica, Neus Cárdenas, se encargó de cortar la cinta como símbolo de inicio de esta 65ª edición de la Fira Multisectorial de Cambrils.
Después fue el turno de los discursos, momento en que la concejala destacó la importancia de este evento para el municipio. «Se trata de un escaparate comercial de muchos negocios como la automoción, la energía, la maquinaria y todo tipo de servicios, pero sin olvidarnos del ocio, la música y la gastronomía».
Por su parte, el alcalde sacó pecho de su ciudad y dijo que es una de las mejores en cuanto a turismo deportivo, pero asegurando que tienen una «tarea pendiente con la industria». Por este motivo, no dudó en pedirle al ministro que «no descuiden las ciudades que necesitan operaciones con bisturí respecto a esta materia».
Para cerrar la parte más institucional, fue el turno del discurso de Hereu, quien destacó el papel de las ferias en nuestro territorio. «Se trata de una excusa para encontrarnos», aseguró el ministro, quien añadió: «Es un honor estar aquí, cortar la cinta para dar por empezado este encuentro y esta fiesta».
Mientras, muchos de los comerciantes se encontraban ultimando los detalles de sus espacios. En total, más de 200 locales se encontrarán repartidos por el Passeig Albert, el Carrer de Gimbernat y la Avinguda del Mediterrani.
Uno de los sectores más importantes y con más peso en esta feria es la automoción. Algunos llevan más de 30 años asistiendo, ya que aseguran que «es un gran escaparate para mostrar nuestros productos y cerrar algunos clientes».
Otra parte importante es la gastronomía, ya que hay muchos locales que se dedican a vender sus productos artesanos. Estos aseguran que los números disminuyen si las temperaturas son muy altas, además, explican que cada vez hay más masificación.
En la feria también hay espacio para la solidaridad, ya que se encuentran cuatro entidades que luchan por diferentes enfermedades. Desde la Associació Catalana d’Afectats/des de Fibromiàlgia explican que «estar en la feria nos da visibilidad y conseguimos algunos donativos para realizar actividades».
Finalmente, el ocio es una de las piezas claves, donde cada año reciben a miles de personas para subirse a las atracciones. Además, este año la noria de 33 metros se está llevando todo el protagonismo.