Sesión muy bronca, ruidosa y llena de interrupciones la de ayer al mediodía en el plenario del Ayuntamiento de Mont-roig que finalmente aprobó el contrato de compraventa de los terrenos de Lotte Energy y la nueva modificación del planeamiento urbanístico municipal.
Sobre las 12 del mediodía empezaron a llegar un primer grupo de vecinos con pancartas y rótulos en contra de la empresa coreana.
A medida que avanzaba la jornada, se unieron colectivos como Salvem Mont-roig, más vecinos así como payeses que reivindicaron su profundo rechazo al proyecto.
Con constantes silbidos y gritos de forma continuada, no dejaron de mostrar su desacuerdo con la decisión tomada por el gobierno municipal.
De hecho, buena parte de los concejales del consistorio entraron por una puerta lateral y custodiada con varios agentes de la Policía Local de Mont-roig para evitar cualquier tipo de incidente con los manifestantes.
Con la sesión plenaria en marcha, las interrupciones fueron constantes hecho que provocó que el alcalde de Mont-roig pidiera silencio en diferentes ocasiones hasta que paró el plenario.
Tras varios avisos, primero entró la Policía Local y después, una dotación de los Mossos con la finalidad de desalojar la sala aunque, finalmente, las cerca de 50 personas que habían asistido a plenario pudieron quedarse en silencio.
Durante la participación del grupo municipal de ERC, Irene Aragonès, también tuvo que pedir en varias ocasiones respeto por los argumentos que los diferentes grupos municipales del consistorio estaban exponiendo.
Una vez terminado el plenario, Fran Morancho se ofreció a responder todas aquellas cuestiones y dudas que los asistentes consideraron de interés. «Ha sido un día complicado porque la gente se quiere expresar pero, a veces, lo hace de forma alterada. Al final hemos podido celebrar el pleno con cierta normalidad», afirmó.
Tres personas se acercaron al alcalde y concejales e intercambiaron opiniones y dudas sobre la llegada de Lotte Energy.
La reivindicación de ayer lunes es la continuidad de las acciones iniciadas el pasado domingo que terminaron cortando la AP7, a la altura de Cambrils.