La obligación de establecer pactos en los próximos días es la tónica generalizada que se desprende de los resultados de los comicios en muchos de los municipios de la Costa Daurada. En todos ellos, menos en Roda de Berà, las fuerzas ganadoras deberán conversar con otros partidos si quieren ostentar la alcaldía de sus respectivos Ayuntamientos.
En algunas poblaciones, los hasta ahora alcaldes repiten a las riendas del consistorio, pero en algún caso como el de Torredembarra, han perdido la mayoría absoluta y se verán obligados a pactar. En otros como Mont-roig del Camp i Miami Platja o Calafell se repite la situación y habrá que establecer vínculos con otros partidos para gobernar. Y otros como Altafulla se ven en la comprometida situación de tener que verse las caras dos rivales declarados.
Sopresas en mayúscula
Más allá de los pactos que se deberán establecer en los días venideros, en los municipios costeros también se ha vivido alguna sorpresa de última hora. Una de las más ‘sonadas’ fue el destrono, en Creixell, de un alcalde que en 2021 cumplió 10 años al frente del consistorio, Lo chocante fue que quién ocupó el puesto fue un partido con solo un año de vida.
En Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant se ha vivido una situación parecida, pero quién ocupó el puesto número uno fue Junts, con la única mujer alcaldesa de toda la Costa Daurada.
El último cambio de cara que se vivió es en Cunit, donde dos partidos sehan intercambiado posiciones llevando consigo un cambio de rostros en la alcaldía.
