El litoral de Nàutic Parc Costa Daurada y las Terres de l’Ebre es un destino excepcional para la práctica del submarinismo a todos los niveles y durante casi todos los meses del año. Sus aguas ofrecen un entorno muy rico en biodiversidad marina y numerosas posibilidades que los amantes del submarinismo sea cual sea su nivel. Para dar a conocer esta gran oferta, desde Nàutic Parc se está ultimando la promoción de la zona como destino especializado en submarinismo durante todo el año.
Para principiantes como experimentados, las aguas de esta zona proporcionan experiencias inolvidables gracias a la combinación de paisajes fascinantes, la gran presencia de bosques de posidonia, diversos pecios con barcos hundidos y el exclusivo Tuna Tour: un territorio perfecto para sumergirse y explorar el fascinante mundo que se esconde bajo sus aguas. Un litoral ideal para los amantes del buceo con sitios de interés convertidos en auténticos oasis de vida marina.
Los pecios no solo representan capítulos importantes de la historia, sino que también proporcionan hábitats únicos para numerosas especies. Ecosistemas prósperos que albergan una gran diversidad de vida marina. Entre las especies que se pueden observar se encuentran morenas, escondidas en los recovecos de los barcos hundidos; pulpos, que utilizan los restos de los barcos como refugio; congrios, que residen en las estructuras del pecio; sargos y doradas, muy comunes en los alrededores o anémonas y coral que colonizan las superficies de los naufragios. Y con un poco de suerte, se puede avistar alguna raya deslizándose por el fondo arenoso.
Le Cavour, al filo de lo imposible
El Cavour es uno de los naufragios más emblemáticos y fascinantes de Catalunya. Se trata de un vapor italiano, conocido originalmente como Avenire que se hundió durante la Primera Guerra Mundial entre L’Hospitalet de l’Infant y L’Ametlla de Mar. Un barco de más de 100 metros de eslora por 20 de manga que se hundió el 11 de diciembre de 1917. Se localiza sobre un fondo de arena fangosa a 52 metros de profundidad con el casco partido en dos. Debido a su altura, se encuentra a 42 metros. El Cavour había partido de Génova dos días antes con destino a Buenos Aires con 300 personas a bordo que fueron todas rescatadas. Aquella noche, en plena Primera Guerra Mundial, tuvo un violento choque con el Cabrera, una de las naves de vigilancia que lo acompañaba para protegerlo del ataque de submarinos alemanes. La oscuridad y los fuertes vientos reinantes originaron el impacto.
El pecio del Cavour es solo apto para buceadores avanzados debido a la profundidad y las posibles corrientes. Está relativamente bien conservado, con varias partes del casco y las estructuras internas aún reconocibles, en un entorno emocionante y desafiante para explorar, que ofrece una combinación única de historia y biodiversidad. Para los buceadores avanzados, explorar este naufragio puede ser una experiencia inolvidable, llena de descubrimientos y maravillas submarinas que promete una aventura extraordinaria.
La Dragonera, un parque subacuático
Frente al puerto de Tarragona, se encuentra el Parc Subaquàtic, una zona muy especial que se ha convertido en reserva natural en la que pueden observarse más de doscientas especies y diversos pecios. Entre ellos destaca La Dragonera, un carguero de 65 metros de eslora, que descansa desde 1994 sobre un fondo de arena y fango entre 14 y 24 metros de profundidad. Su cubierta se encuentra a 19 metros y el puente de mando entre los 14 y 16 metros. El pecio está partido en varios puntos, por los que buceadores expertos y preparados para ello pueden acceder a su interior.
También es un espacio ideal para iniciarse en el buceo en pecios. Está cubierto de corales, esponjas y otros organismos marinos y es hogar para una gran variedad de peces, incluidos peces pipa, langostas, liebres marinas, rayas, pulpos, congrios, meros y castañetas. Pero La Dragonera no está solo, lo acompañan otros barcos hundidos a su alrededor de menor eslora y de madera como el Golf de Lleó, el Kuark, el Cuadrat, el Hermanos Aguado, el Sebastián y Lola, el Rojo, el Rojo II, o el Lili, entre otros.
El inolvidable Tuna Tour Diving
Una aventura que te resultará inolvidable. Dos horas intensas que se iniciarán en el puerto de L’Ametlla de Mar para desplazarte a 5 km de la costa y sumergirse entre cientos de atunes rojos, de más de 2 metros, a 20 metros de profundidad. Tuna Tour Diving es una experiencia única que se ha convertido en una atracción que combina aventura y contacto cercano con la vida marina.
Los atunes se encuentran en una estructura flotante en alta mar en su entorno natural. Allí, un equipo de buceadores expertos explica las normas de seguridad para la inmersión, revisa los equipos antes de sumergirse en el mar a 20 metros de profundidad. Durante 30 minutos, estaremos rodeados de cientos de atunes rojos, algunos de los cuales pueden pesar hasta 300 kilos. Una vivencia única que te sorprenderá. Para realizar esta inmersión se requiere titulación mínima Open Water y acreditar 20 inmersiones. En el viaje de regreso disfrutaremos de una degustación de sashimi de atún rojo Balfegó con bebida incluida y podrás ver las imágenes y vídeos de la aventura que acabas de vivir.
La versión más popular
de Tuna Tour
Para aquellos que no poseen titulación y quieran vivir una aventura única, Tuna Tour ofrece también la opción más conocida: sumergirse y nadar con los atunes. La experiencia de estar rodeado por estos gigantes es emocionante y única. Los guías aseguran que la interacción sea segura tanto para los participantes como para los atunes. La actividad está diseñada para ser accesible a personas de todas las edades y niveles de experiencia en el agua.
Estas son solo algunas de las posibilidades que Nàutic Parc ofrece en la Costa Daurada y las Terres de l’Ebre. En la página web www.nauticparc.com se encuentran agrupadas estas y otras inmersiones con toda la información sobre cada una de ellas y disfrutar para dar a conocer el fascinante mundo submarino de la Costa Daurada y las Terres de l’Ebre.