Mossos d’Esquadra ha cerrado esta semana una investigación con tres puntos de interés: Vila-seca, La Selva del Camp y Mont-roig, la última etapa que ayer se conoció. El trabajo policial, avalado por el Juzgado de Instrucción número 6 de Tarragona, intenta probar que la empresa Medicago SA camufla en un negocio de cáñamo industrial una producción a gran escala de marihuana.
Los responsables de la empresa, con sede fiscal en La Selva del Camp, niegan tajantemente este tráfico de marihuana a gran escala y afirman que la actuación llevada a cabo por los Mossos en dos fincas, la de Vila-seca con 10.000 plantas y la de Mont-roig del Camp con 15.000, es un error que tendrá consecuencias.
De momento, la empresa ha enviado a analizar muestras de las dos fincas a un laboratorio y ha levantado acta notarial para certificar los resultados y la transparencia del proceso. Mossos por su parte también está a la espera de obtener resultados de las muestras para acreditar que aquellas plantas son marihuana y no cáñamo a punto de recolectar.
Detenidos sin confirmar
La actuación policial contra estas dos fincas (el martes 28 en Vila-seca y ayer 1 de octubre en Mont-roig del Camp) venía avalada por un auto judicial que permitía la destrucción de las 25.000 plantas aún sin saber si realmente es cáñamo o marihuana.
Precisamente, esta destrucción sin supuesta confirmación de laboratorio es el que se agarra la empresa para emprender acciones legales si al final se acredita que las dos plantaciones son de cáñamo y no de marihuana como considera Mossos. Fuentes de la empresa señalan que la destrucción de las plantas acarrea unas pérdidas de unos 600.000 euros, que si se demuestra que no hay ninguna ilegalidad se pedirán daños y perjuicios. Por su parte, Mossos ha declinado todavía a informar de la investigación y solo remarca que se está analizando tanto la documentación de la empresa como de las muestras recogidas de las dos fincas.
Paralelamente, uno de los máximos accionistas de la empresa Medicago SL fue detenido el miércoles acusado de un delito contra la salud pública y dejando en libertad una vez declaró ante el juez. No es el único arrestado en esta supuesta trama, aunque todas las personas han sido puestas en libertad con cargos tras pasar por los juzgados.
Ayer hubo tensión en la destrucción de la plantación de la finca de Mont-roig, situada cerca de la autovía A-7. Uno de los accionistas de la empresa se encaró con los agentes y puso en duda el proceso de custodia de las pruebas. Mossos le impidió la entrada en la finca y le advirtió de que podría terminar detenido. El accionista se marchó mientras se destruían las plantas.
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