Es una de las rutas que hace unos años señalizó el Ayuntamiento por la zona boscosa de Cunit. Sin embargo son muchos vecinos que evitan hacerla porque en un tramo, próximo a una masía conocida como de Can Jové, son varios los perros que se lanzan al camino ladrando desde ambos lados.
Los animales, que teóricamente vigilan la finca, salen hasta el sendero y quienes lo usan para caminar explican que han tenido que dar media vuelta porque no se atreven a seguir.
El Ayuntamiento explica que ya ha acudido a la zona para comprobar que los animales estén en condiciones pero también para pedir a sus propietarios que eviten que puedan tener acceso al camino que forma parte de una de rutas para conocer Cunit. El alcalde Jaume Casañas explica que Policía Local y el departamento de Medio Ambiente municipal han acudido a la zona para intentar que los animales estén controlados.
Sin embargo debe concretarse quienes son los propietarios y por qué los animales tienen ese libre acceso al camino señalizado que se habilitó para invitar a los vecinos a hacerlo a pie como oferta de actividad física.
Pese a que esas rutas han tenido mucho éxito, los usuarios lamentan que una de las vías no puedan hacerla por miedo a esos perros que andan sueltos por la zona.
Aunque no constan que haya habido ataques, son varios los caminantes que explican que ya renuncian a pasar por la zona por el miedo que causan los perros y piden al Ayuntamiento que intervenga para evitar que pueda haber algún accidente.