La avería que afecta a la circulación de trenes en la línea R2, de la que se resiente Cunit, Calafell y El Vendrell y que podría alargarse tres semanas, ha alterado la movilidad de miles de vecinos del Baix Penedès que deben desplazarse a diario a la capital catalana.
La Generalitat para intentar mininizar el impacto de la avería ha activado tres autobuses adicionales desde Vilanova i la Gestrú, pasando por Sitges, para llegar a Barcelona. Ese servicio se facturará a Renfe.
Pero medida indigna al Baix Penedès, donde recuerdan que son miles los usuarios afectados en la comarca y que se han quedado sin un servicio de tren que en la zona es imprescindible.
Quedar al margen
La comarca se siente menospreciada por quedar al margen de ese servicio para responder a la movilidad.
«No tiene sentido que se ofrezcan alternativas a una parte de la línea y no a toda». Y tan importante en usuarios como en las estaciones de Cunit, Segur de Calafell, Calafell y Sant Vicenç de Calders. Sólo en las paradas de Calafell hay 8.000 usuarios diarios.
La indignación también es del alcalde de Cunit que además hace unos días recordó que no se había activado Bus Exprés que debería unir la localidad con Barcelona y que se esperaba en enero.
Para hacer frente a la situación en la que están los vecinos de Cunit. Casañas propone que mientras dure esta situación los trenes regionales que tienen parada en Sant Vicenç de Calders también paren en Cunit para tener una frecuencia digna.
El alcalde de El Vendrell, Kenneth Martínez, exige que se incrementen las alternativas para poder comunicarse con Barcelona de manera efectiva.
La Generalitat explica que los servicios alternativos de autobús se mantendrán hasta que quede solucionada la incidencia. También contemplando que un bus puede llevar a 60 personas mientras que un tren desplaza a unas 500.
Los buses salen de Vilanova desde las 6.30 y entrarán a Barcelona por la Gran Vía. También pararán en Sitges.
Los horarios
El servicio también está operativo desde las 16.00 para cubrir los regresos de mediodía y de tarde y se activarán según las necesidades por falta de capacidad de las líneas de bus exprés que ya cubren el servicio entre las localidades del Garraf y la capital.
Quedar fuera del refuerzo de autobuses para paliar los efectos de la avería en el tren ha reactivado las quejas del Baix Penedès por su histórica reclamación de considerarse olvidada por la Generalitat.