El Ayuntamiento de Altafulla y la Dirección General de la Costa y el Mar, departamento vinculado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, han acordado tras los daños causados por los temporales del pasado mes de marzo, llevar a cabo una actuación de urgencia priorizado la estabilización y el refuerzo del rompeolas y la base de los accesos al paseo de Botigues de Mar de cara a esta Semana Santa.
De esta forma, dos de los cuatro accesos al paseo se cerrarán temporalmente mientras no se pueda garantizar su paso sin riesgo para las personas. Estos accesos son los que se sitúan en el tramo central del paseo marítimo altafullense.
Por otro lado, explican las mismas fuentes municipales ha sido clave el cordón dunar situado en el parque de Voramar porque ha protegido este tramo del litoral ante los embates producidos por el fuerte oleaje. A pesar de la fuerza marina de los temporales de marzo y una importante pérdida de arena en el tramo central de la playa, este cordon dunar ha reducido los daños en este parque.
Y por este motivo, se ha acordonado la estructura dunar con el objetivo de conservar el volumen de arena y las especies vegetales autóctonas que han arraigado desde su última plantación. La recuperación de dunas en el litoral es una de las nuevas apuestas de las administraciones para hacer frente a la pérdida de playa y al riesgo de daños en los paseos marítimos.
Cabe destacar que también se ha ganado arena de playa a pocos metros del parque Voramar, en este caso, en la zona del Fortí donde hacía años que no se veía este gran volumen de arena natural movida por los temporales recientes.
Retirada de grandes rocas
Desde el Ayuntamiento de Altafulla y la Dirección General de la Costa y el Mar siguen ultimando los trabajos de maquinaria pesada para la retirada de grandes rocas y bloques de cemento que se han desplazado en el tramo central del paseo Botigues de Mar, entre la calle Pont de Mar y Camí del Prat, con las últimas llevantades.
Los técnicos del plan ‘Altafulla Platja Viva’ explican que la situación meteorológica adversa más intensa ya ha pasado y confían que, a lo largo de las próximas semanas, el nivel del mar vaya bajando y la playa vuelva a ganar metros, es decir, su espacio habitual donde el mismo dinamismo de la playa vaya redistribuyendo arena a lo largo de este entorno natural con la mínima intervención posible. Altafulla fue una de las playas de la Costa Daurada más perjudicada por los últimos temporales.