El anuncio del Ayuntamiento de Cunit de que antes del verano barrará a las autocaravanas el acceso a un solar frente al mar, donde suelen parar estos vehículos, ha generado una aireada reacción entre los practicantes de este tipo de turismo.
Los autocaravanistas destacan que cuando acuden a un municipio realizan compras en los comercios y acuden a los restaurantes y bares. Y que además suelen recomendarse destinos entre los miles de aficionados que hay en toda Europa.
En las redes sociales muchos autocaravanistas señalan que no van a volver a la localidad si se mantiene la prohibición. Pero la situación no es nueva. Hace años también impulsaron un boicot por una prohibición similar, pero tras unos meses de ausencia regresaron al mismo solar. Ayer eran varias las autocaravanas en la zona.
Hace años
Los autocaravanistas hace años que acostumbran a parar en un solar por construir frente al mar en Cunit pero ante las quejas de algunos vecinos y que el Ayuntamiento comprobase que había vehículos que pasaban varios días e incluso acampaban, ha optado por prohibir el acceso.
‘No todos iguales’
En las redes sociales los autocaravanistas destacan que no todos son iguales y piden que se sancione a los que incumplen la normativa que prohibe sacar sillas y mesas fuera de la caravana o están más de 24 horas en un mismo emplazamiento.
Pero el Ayuntamiento mantiene su intención y destaca que para ese terreno frente al mar, que es de propiedad privada, contempla una actividad comercial y podrían habilitarse locales destinados a artesanos.
La prohibición también ha generado un debate en la localidad entre quienes consideran que esos turistas dinamizan el municipio y quienes destacan que no son unos visitantes que generen actividad económica.
En todo caso el Ayuntamiento ya explicó que habilitará una zona para autocaravanas en el solar donde estaban los barracones de la Policía Local.
La prohibición coincide además con el proyecto que impulsa el Consorci Enoturisme Penedès para crear una red de áreas de pernoctaciones para autocaravanas en el territorio del Penedès. La iniciativa se iniciaría en el Alt Penedès ya que para desarrollarla se espera una subvención de la Diputació de Barcelona.