Los acusados de matar a un hombre en Salou en 2022 niegan ser los autores del homicidio

La fiscalía pide 16 y 12 años de prisión para los dos investigados y 160.000 euros de responsabilidad civil

08 octubre 2024 13:53 | Actualizado a 08 octubre 2024 16:27
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Los acusados de matar a un hombre el 1 de noviembre de 2022 en Salou han negado ser los autores del homicidio ni haber utilizado un cuchillo para apuñalar al joven de 19 años. «Yo quería ir a buscar mi coche y recoger a una chica, habíamos consumido cocaína y un potenciador de cocaína, tenía prisa, no quería hablar con nadie», declaró uno de los investigados en la audiencia de este martes en la Audiencia de Tarragona.

La fiscalía ha solicitado para uno de ellos 16 años de prisión por los delitos de homicidio y lesiones, y para el otro, acusado solo de homicidio, pide 12 años. La fiscal ha rebajado las penas inicialmente solicitadas, que eran de 20 y 18 años de prisión. Las defensas han pedido la absolución, alegando que no hay pruebas que los incriminen.

El acusado de un delito de homicidio y otro de lesiones declaró que no llevaba ninguna navaja o cuchillo cuando estaba dentro de una discoteca de Salou, la madrugada del 1 de noviembre de 2022, junto con el otro investigado. «Cuando entras en el local te registran», argumentó. Además, comentó que la navaja vista en las fotos aportadas durante el juicio podría ser parte de un disfraz, ya que era la noche de Halloween.

«Me reconozco en las fotos, en ningún momento llevaba capucha, vi a mucha gente en la calle Serafí Pitarra», afirmó. Según él, cuando salió de la discoteca solo quería ir a buscar su coche para recoger a una chica, negando haber participado en una pelea o haber huido. «Habíamos consumido cocaína y potenciadores, tenía prisa y no quería hablar con nadie», declaró.

También negó tener un apodo y explicó que, después de los hechos, se fue a casa de unos amigos en Barcelona y luego a vivir a una casa en Empuriabrava, porque se dedicaba a la compra y venta de vehículos. «He dicho toda la verdad, he contado todo lo que vi y viví en ese momento», subrayó en su turno de última palabra.

Por su parte, el otro acusado solo respondió a las preguntas de su abogado. En su intervención, explicó que la noche de los hechos estaban en la zona reservada de una discoteca en Salou, bebiendo alcohol y consumiendo cocaína. «Manipulé una navaja, insulté a uno de los chicos con los que discutí, fue una pequeña discusión y sus amigas nos separaron», relató.

«Nunca mostré el cuchillo, no lo usé y lo guardé en una bolsa como se ve en las grabaciones, no salí del local con la bolsa ni con la navaja», aseguró. Además, señaló que esa noche durmió en casa de una amiga y que se escondió allí por un tiempo porque tenía miedo de que lo hirieran o lo mataran. Según el investigado, había escuchado rumores de que la gente los buscaba porque los vinculaban con el homicidio.

«No tenía miedo de los Mossos porque sé que soy inocente, no llevaba navaja, los llamé porque quería colaborar, estaba cansado de esconderme», confesó. El procesado también hizo uso de su turno de última palabra, en el cual pidió que se «haga justicia». «En ningún momento he negado que empujé al fallecido, quiero que salga la verdad», concluyó.

Reducción de las penas

La fiscalía ha solicitado para uno de los acusados 16 años de prisión: 12 años por homicidio y 4 años más por lesiones. Inicialmente pedía 20 años, pero la pena fue reducida por el atenuante de embriaguez y la reparación de daños, ya que el acusado ha depositado 30.000 euros como responsabilidad civil. La fiscal mantuvo el agravante de reincidencia por lesiones y retiró la petición de expulsión del país, ya que el acusado tiene arraigo en España.

En cuanto al otro acusado, el ministerio público retiró la acusación por el delito de lesiones, por el cual pedía tres años de prisión, y solo lo acusó de homicidio como autor. Para este delito, ha pedido 12 años de prisión, tres menos que al inicio del juicio. Alternativamente, si el jurado lo considera cooperador, ha solicitado una pena de 11 años, y en caso de ser considerado cómplice, la pena solicitada es de 9 años.

Respecto a la responsabilidad civil, ha requerido una indemnización de 160.000 euros para los familiares de la víctima, pero no ha solicitado los 1.600 euros para el herido, ya que este ha renunciado a ellos.

La fiscalía considera probados los hechos

Según el ministerio público, «existe prueba suficiente» para condenar a los dos acusados como autores del homicidio. La fiscal argumentó que ha quedado demostrado que ambos estaban en la discoteca, donde ocurrió una discusión, y que uno de los acusados tenía un cuchillo en la mano, además de que ambos se marcharon juntos en un vehículo. «Uno de los acusados dio las puñaladas y el otro es coautor o colaborador porque empujó a la víctima», resumió. «La navaja podrán ver si era de broma o de disfraz, pero ellos no iban disfrazados», añadió dirigiéndose al jurado.

En cambio, la abogada de uno de los acusados aseguró que no hay pruebas que incriminen a su defendido. «Ninguno de los 26 testigos ha aportado luz sobre cómo se atacó a la víctima, nadie vio cómo lo apuñalaron», defendió. Además, destacó que la fiscalía retiró la acusación por lesiones porque la autopsia no mostró signos de lucha, solo una lesión en la cara debido a la caída.

Finalmente, el abogado del otro acusado pidió su absolución, argumentando que no se puede relacionar un empujón con la muerte de una persona. «No se puede asociar un empujón con la muerte del joven porque en un contexto de drogas y alcohol, morirían casi todos los que están en la discoteca», alegó el letrado. Añadió que no existe «ni una sola prueba» que vincule a su defendido con la coautoría o complicidad del homicidio. El tribunal entregará este miércoles el objeto del veredicto al jurado popular, que deliberará durante los próximos dos días.

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