Las históricas torres de defensa de El Vendrell salvaron a la localidad de incursiones durante la tercera guerra carlista en el XIX (las del Puig y Botafoc) y protegieron a la población. Pero no han resistido el paso del tiempo y la falta de mantenimiento pese a estar catalogadas como Bien de Interés Nacional.
La Generalitat instado a los propietarios de las torres del Puig, del Botafoc y del Cintoi, que tomen medidas para garantizar su conservación como el patrimonio histórico que son. La del Botafoc es de propiedad del Ayuntamiento y las otras dos son están en terrenos privados.
A principio de año técnicos de la Direcció General de Patrimoni de la Generalitat analizaron el estado de las torres de defensa. En el informe señalan la necesidad de intervenciones en las tres.
Las que tienen mayor riesgo son las del Puig y, sobre todo, la del Cintoi. Y deberían ser sus propietarios quien costeen las intervenciones, lo que dificulta cualquier acción por el elevado coste de trabajar en elementos patrimoniales.
Cintoi, degradada y en peligro
La torre del Cintoi es la que está más degrada y en peligro. En este elemento hay además una disputa entre el Ayuntamiento y la comunidad de vecinos de la zona sobre la propiedad del monumento. Es además la que presenta un mayor deterioro. Las plantas la han colonizado y podrían llegar a afectar a la estructura si no se le pone remedio. Es además la más antigua y dataría del siglo XI o XII.
Por su parte los propietarios de la torre del Puig, en la que ha habido una guerra de banderas entre quienes ponían y quitaban alternativamente una estelada y la española, estarían dispuestos a una venta o cesión a la administración local o a la Generalitat para que se haga cargo.
La del Botafoc, de propiedad municipal, necesitaría adaptar la escalera de hierro a la normativa, arreglar las luces rotas que hay en la base y finalizar el cierre interior de manera que quedase protegida y pudiese abrirse a los ciudadanos.