Errar es de humanos y lo ocurrido en Creixell en las últimas horas debe entenderse así. Un despiste por cansancio (probablemente) motivó que ayer martes se pintara un STOP con las letras cambiadas de orden, motivando una lectura de una palabrota si nos basamos en los fonemas: SPTO.
El error fue detectado tarde por los operarios, cuando la pintura blanca ya estaba secándose y no había otra de oscura a mano para tapar el error de la colocación de las plantillas. La brigada municipal llevaba hasta ese momento en la urbanización pintando unas 25 marcas en diferentes calles cuando en el cruce de Sant Antoni con Marc Aureli se cometió el error de colocación de las planchas.
No tenían pintura negra a mano y la jornada laboral había llegado a su fin. El personal decidió que hoy miércoles se corregiría el error y se pintaría encima de las letras con pintura oscura. Una vez secada, se repintaría la señal con las letras en el orden correspondiente. Fin del error y señalización horizontal terminada en la urbanización.
Sin embargo, las horas que ha pasado la pintada errónea en el asfalto de Rincón del César hasta la corrección de la misma no ha dejado indiferente a los vecinos que han circulado por esta calle detectando el cambio de orden de las letras.
Las fotografías y los comentarios de la anécdota se han virales en esta localidad del Tarragonès. Hoy, pero, la palabra ya se lee y se pronuncia correctamente y hay que parar el coche en el cruce, que en el fondo es lo que obliga la señal del suelo y que está reforzada con una placa vertical.