Con palmeras de fuegos artificiales, han sido recibidos esta tarde Sus Majestades de Oriente en el Port Esportiu de Salou. Palmeras que debieron encontrarse los Reyes Magos en su periplo hacia el portal de Belén. Una vez desembarcados en la capital de la Costa Daurada, se desbordó la locura.
Tras recibir las llaves de la ciudad de manos de alcalde, Pere Granados, los tres magos subieron a sus carrozas para iniciar un recorrido acompañados por miles de salouenses, grandes y pequeños, que disfrutaron de una noche muy especial, cargada de ilusión y magia. Rodeados por un séquito en el que no faltaron otras carrozas, como la de la estrella que acompañó a los Reyes hasta Belén, la de los correos reales, las de los regalos, la de personajes infantiles (Mickey, Goofy, Bugs Bunny, Patricio, Maléfica, Garfio, Campanilla o gnomos) y hasta la del carbón.
Cambrils
En Cambrils, como marca la tradición, los tres Reyes Magos de Oriente llegaron por mar ante una multitud de personas que les esperaban impacientes en el puerto. Un año más las Escales Reials fueron el punto de encuentro para recibir a Sus Majestades, que llegaron diez minutos antes de las 19 horas. Previamente, los Cop de Cap animaron al público con sus timbales y luego fue el turno del gran castillo de fuegos artificiales que sirvió para recibir a Melchor, Gaspar y un Baltasar muy real.
El recorrido siguió hasta el paseo La Salle hasta la plaza del Ayuntamiento, donde de nuevo la alcaldesa recibió a los protagonistas del día. Allí les hizo entrega de la llave de la ciudad para que esta noche puedan entrar en las casas para dejar los regalos. A continuación los Reyes Magos ocuparon sus tronos para recoger las cartas de las decenas de niños y niñas que hicieron cola durante un buen rato para poder charlar con su rey favorito y, de paso, hacerse una foto con él. Asimismo en la misma plaza hubo animación y se repartió chocolate caliente entre todos los presentes.
Tras una tarde muy ajetreada, esta mañana de lunes Sus Majestades repartirán los regalos, casa por casa, a los cambrilenses. Una tradición marcada por la Associació d’Antics Alumnes de la Salle que convierte esta fiesta en todavía más especial.
Baix Penedès
En El Vendrell y Calafell todo eran nervios a medida que se acercaba la hora de las cabalgatas. Nervios no, emoción, explicaba una niña en Calafell mientras esperaban ala llegada de las carrozas. Pero todo controlado, se había portado bien durante el año y había cumplido. Así que sólo había que esperar.
Los Reyes Magos llegaron a Segur de Calafell por mar. En el puerto les esperaban cientos de niños para recibirles y entregarles las cartas con sus deseos. Pese a la noche que les iba a esperar llena de trabajo, Sus Majestades quisieron saludar a todos antes de llegar a la iglesia de la Assumpció.
En el playa de Calafell decenas de chavales esperaron a los Reyes Magos en el parque de aventura. De allí partió la comitiva real para recorrer el núcleo de la playa de del pueblo. Los Reyes quisieron ver el Pesebre Viviente que desde hace unos años ya es una tradición en el núcleo del pueblo. La fiesta no podía alargarse mucho porque los Magos llegaron cargados de regalos. Así lo explicaron en El Vendrell a las autoridades cuando llegaron a una Plaça Nova llena de familias y de ilusión de todos. En la capital del Baix Penedès los Reyes Magos salieron de la zona escolar. Llegaron hasta la Plaça Nova y de allí fueron caminando y saludando a todos. Querían llegar hasta la iglesia, donde adoraron al Niño Jesús.
El alcalde de El Vendrell recibió a Sus Majestades y les aseguró que todos se habían portado bien, por lo que podían estar seguros de que los regalos que traían eran merecidos.