Salou se encuentra esta semana conmemorando la Carta de Población de 1194, un documento fundamental para la organización y el desarrollo del municipio, concedido por el rey Alfonso II de Aragón, cuya réplica del original se encuentra, desde el miércoles, expuesta en el vestíbulo del Ayuntamiento.
Desde ayer, la plaza Francesc Germà, al lado de la fuente luminosa, se ha transformado en el centro neurálgico de la celebración y luce como si, verdaderamente, estuviéramos en el siglo XII. Se ha montado un mercado medieval, lleno de banderolas, puestos de madera y telas coloridas que transporta a los visitantes a una época de caballeros, artesanos y mercaderes.
Pere Granados, alcalde de Salou, inauguró el mercado destacando la importancia de la Carta, que recupera el patrimonio histórico del municipio, y que esta celebración incluye diversos actos que rememoran aquella época. «Estamos justamente en lo que era el puerto natural de Salou, y, ¿por qué este mercado medieval y aquí? Porque en la Carta de Población, hace 830 años, una de las concesiones que hace al puerto de Salou es justamente la creación de un mercado a perpetuidad», explicó.
En la época medieval, el mercado era fundamental para la economía de la zona, de esta manera, pues, la Carta no solo establecía las bases para la comunidad, también impulsó el desarrollo económico y social de Salou.
Una vez presentado el mercado, los asistentes pudieron disfrutar de una recreación teatral de la entrega de la Carta a cargo de la Escola de Teatre Ahura, que animó al público a participar en la representación y así sentirse unos habitantes medievales.
Seguidamente, en el escenario implantado en la plaza, tuvieron lugar las acciones teatrales ‘Etilio, soldat medieval’ y ‘El botxí’ y la función circense ‘Duel de fakirs’. Estas actuaciones estuvieron acompañadas de música y danzas de la época, creando una auténtica atmósfera medieval de la que se pudo empapar toda la gente.
Por la tarde, se organizó un taller de henna para que todos los asistentes pudieran sentir en sus pieles este tinte, introducido por los árabes, muy utilizado en la península en la época medieval. También, se realizaron diferentes juegos infantiles, ambientados en la época, para que los niños y niñas se introdujesen en el ambiente de forma divertida.
La plaza se llenó de vecinos y turistas que, además de conocer una parte de la historia de Salou nunca antes explicada, disfrutaron de un punto de encuentro donde pasear, disfrutar y sumergirse en un ambiente que pone en valor el patrimonio y hace descubrir cosas nuevas con las que enriquecerse.
Durante el fin de semana, un total de 15 paradas de artesanía ofrecerán al público gran diversidad de productos como joyas, arte o jabones naturales. Además, se llevarán a cabo diferentes actividades para todos los públicos como pasacalles, juegos, talleres y más actuaciones.