Tras una temporada de altibajos, agosto y septiembre fueron meses positivos para los alojamientos de la Costa Daurada y octubre también apunta a serlo gracias a la buena climatología. Así lo explica la presidenta de la FEHT, Berta Cabré, que señala que ya hace años están experimentando una tendencia a alargar la temporada tras los meses de verano.
«En octubre hemos mantenido la actividad y la temporada de verano no ha acabado. Hemos seguido con buenas ocupaciones con un perfil senior internacional que se complementa con un cliente de proximidad en fines de semana», sostiene.
El día de la Hispanidad se convierte en otro repunte del turismo en la Costa Daurada, en el cual se espera tener una ocupación que ronde el 80%, tal como explica el portavoz de la FEHT, Xavier Guardià. Esto se debe a la unión del turista extranjero, muchos de los cuales son de la tercera edad, más el nacional.
«Hay mercados turísticos de temporada que aún están funcionando, como el inglés, el holandés y el alemán», explica Guardià. «También hay que tener en cuenta la suma del público español, que aprovecha el puente y la buena climatología de nuestra zona. Todo esto hace que la Costa Daurada se convierta en una destinación turística perfecta para esta época del año».
Otro aspecto a tener en cuenta es el precio. El coste del alojamiento es más asequible en esta época que en pleno verano, como son los meses de julio y agosto. Por lo tanto, hay mucha gente que se guarda los puentes y fines de semana de setiembre y octubre para hacer una pequeña escapada.
Este 80% de ocupación ya se asemeja a los porcentajes de 2022 y 2019, años que el sector usa como referencia. «Septiembre y octubre son dos meses que siempre han funcionado muy bien», asegura el portavoz. «Sobre todo, funcionan mucho los campings, porque la tercera edad es muy campestre y eso provoca que se llenen bastante», añade.
La época estival también ha recuperado los buenos números prepandemia, pero lo ha hecho de una forma más irregular. «Esta temporada empezó muy bien. Después, en junio y julio, se frenaron las reserves y muchas eran a última hora, cosa que hacía aumentar el nerviosismo en el sector», explica Guardià.
Reservas de última hora
Respecto a este tema, la presidenta de los empresarios turísticos asegura que los alojamientos tienen cada vez más problemas para gestionar las previsiones ante las reservas de última hora. «Tenemos un cliente muy polarizado. O bien reserva muy temprano o bien a último momento, y cada vez ese último momento es más tarde. Incluso 48 horas antes de la llegada», expresa.
La zona más ocupada por el turista suele ser el centro de la Costa Daurada, ya que es la encargada del mercado británico, pero en esta época de puentes y escapadas, se reparte mucho el turista, porque depende de las necesidades de cada uno. «Si hay alguien que le gusta mucho la montaña irá a Prades, pero si prefiere la costa buscará un apartamento en Mont-roig», ejemplifica Guardià. Además, como el camping es el alojamiento por excelencia de estos meses, ayuda a que el turista se reparta por todas las zonas de la costa. «Hay campings por las Terres de l’Ebre que tienen una ocupación similar a muchos hoteles» asegura el portavoz.
A finales de mes llega la celebración de la Castanyada y Halloween, que también mueven a mucha gente. Cabré señala estas fechas como «clave» para el sector en la Costa Daurada: «Comenzamos a ser un destino de Halloween bastante reconocido a nivel europeo y para el cliente más próximo». El lugar más cotizado, PortAventura.
Turismo todo el año
La presidenta de la FEHT, Berta Cabré, reivindica el territorio como «un destino de 365 días al año» y apunta que «es cierto que iremos frenando el volumen de establecimientos que están abiertos al público a medida que vayan pasando las semanas, pero tenemos actividad durante todo el año». El portavoz de la FEHT, Xavier Guardià, añade: «Tenemos que pensar que en nuestro territorio hay cadenas que cuentan con más de un hotel y lo que hacen es cerrar uno para así aglutinar y llenar los otros». Actualmente, ya ha cerrado un 20% de los hoteles de la Costa Daurada y cuando pase la época de Halloween y Castanyada cerrarán casi todos los restantes, más los campings. Pronto llegará la campaña de invierno, que volverá a impulsar el turismo en la zona.