Los trabajos de la nueva planta de producción de gases destilados del aire que Messer construye en su site de Vila-seca, avanzan a buen ritmo y entran en su fase final. Durante estos días se está levantando el corazón de esta unidad. Una estructura metálica llamada cold-box (caja fría) donde se albergan las columnas de destilación y los principales equipos de este proceso, y que alcanzará el próximo 13 de septiembre su altura total de 72 metros.
Un proceso en el que se fracciona el aire en sus componentes principales nitrógeno, oxígeno y argón y donde se alcanzan temperaturas hasta –196ºC para llevar a cabo esta destilación criogénica del aire. Es un proceso sostenible, con cero emisiones contaminantes y su materia prima es el aire que respiramos. Al ser 100% electrificado puede ser totalmente neutro en su huella de carbono. Para poder operar esta planta, Messer ha invertido además en una nueva subestación eléctrica y nuevos cables de alimentación de más de 5 kilómetros desde la subestación de Bonavista.
La nueva planta de fraccionamiento de aire (ASU por sus siglas en inglés) será todo un referente europeo ya que con una producción diaria de 2.500 toneladas de oxígeno, nitrógeno y argón estará entre las mayores y más modernas plantas de este tipo en el continente. La nueva cold-box, que cambiará el skyline del complejo químico Sur de Tarragona, es reflejo de un gran desarrollo tecnológico que mejorará la eficiencia energética de la planta.
La producción y comercialización de gases destilados del aire constituyen el negocio principal de Messer. Estos productos esenciales se utilizan en prácticamente todos los sectores industriales, en la investigación y ciencia, así como en el sector sanitario y alimentario.
Esta nueva inversión dará más oxígeno al Camp de Tarragona y a toda Cataluña así como a otros hospitales de referencia en el resto de España. Un producto que durante la pandemia se ha demostrado imprescindible y de gran importancia para salvar vidas. Pero el oxígeno también es necesario para mejoras ambientales o de eficiencia de muchos procesos, como la oxicombustión en la producción de metal, vidrio y cerámica o el tratamiento biológico de agua.
Messer colabora a nivel global con la empresa china SOPC, un fabricante de referencia mundial de plantas ASU. Para esta fase final del montaje de la planta se ha unido al proyecto un equipo de especialistas de este fabricante.
Durante la construcción de esta nueva unidad, que comenzó el año pasado, se ha contado también con más de 250 trabajadores de contratistas locales, empresas de referencia como Schwartz-Hautmont, Cosfym, Aitub y Leman, para nombrar algunas, que están contribuyendo al desarrollo de este proyecto.
Está previsto que la nueva ASU se pondrá en marcha a principios del 2023. Se conectará a la red propia de gaseoductos, que Messer opera desde hace más de 50 años para garantizar el suministro presente y futuro de oxígeno y nitrógeno a la industria química de Tarragona.